Los vecinos de Montesol, una urbanización de Alcoy, exigen mayor seguridad ante los últimos robos que se han registrado en sus viviendas. La Policía Nacional ha informado a los propietarios, durante una reunión a la que han asistido representantes municipales, que está investigando los últimos asaltos.

Montesol es una de las seis urbanizaciones que forman parte del término municipal de Alcoy, la cual se encuentra en la carretera que une la ciudad con Banyeres. En lo que va de año, según las fuentes consultadas por este diario, se han producido un total de nueve robos con fuerza, tres de ellos en grado de tentativa.

Pese a que la cifra puede no parecer alarmante, los últimos asaltos se produjeron durante el pasado puente, coincidiendo con la festividad del 9 d’Octubre y el Día de la Hispanidad,y un joven de 18 años fue testigo de cómo «tres personas encapuchadas saltaban la valla de una casa a escasos dos metros de él», según ha explicado el portavoz de la junta vecinal, Javier Mayor.

«Somos conscientes de dónde vivimos, sabemos que estamos en el campo, pero queremos sentirnos igual de seguros que cualquier vecino de Alcoy, porque somos la única urbanización 100% legalizada y pagamos impuestos», ha insistido Mayor.

Representantes vecinales reunidos con responsables políticos y policiales. INFORMACIÓN

Otros propietarios con los que ha podido contactar este diario aseguran que en 2019 se produjeron «como mínimo una treintena de robos», pero que muchos de ellos no fueron denunciados. En esta línea, han manifestado que lo más preocupante es que «antes los robos se producían sobre todo en invierno, cuando menos gente vive en la zona», pero «ya han llegado a entrar en las casa aun habiendo gente dentro», así como fines de semanas o festivos, que es cuando mayor población hay en esta área residencial.

La Brigada de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía está investigando los últimos asaltos a fin de esclarecer lo ocurrido y localizar a los asaltantes, y así se les transmitió a los vecinos durante una reunión que ha tenido lugar esta semana en el Ayuntamiento de Alcoy.

El concejal de Seguridad, Raül Llopis, la concejala de Participación Ciudadana, Teresa Sanjuán, el concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre, y la concejala de Urbanismo, Lorena Zamorano, estuvieron presentes durante el encuentro, así como el jefe accidental de la Comisaría de Alcoy, Antonio Samper.

En la reunión, según ha explicado Llopis, se abordaron tanto las acciones de disuasión que se han puesto en marcha, como las investigaciones abiertas por las fuerzas de seguridad, a fin de «aclarar realmente los hechos ocurridos, a veces, distorsionados por el boca a boca».

Los responsables municipales, asimismo, expresaron a los vecinos que entienden «la situación personal de algunos propietarios» y que empatizan con «todas las personas que se han tenido que enfrentar a un delito o a una tentativa de delito». Sin embargo, les explicaron la necesidad de trabajar «codo con codo con las fuerzas de seguridad ya que, en estos momentos, la ciudad sigue siendo un municipio con índices de criminalidad bajos» en comparación con otros de similares características.

Javier Mayor, tras la reunión, ha asegurado que «nos seguimos sintiendo inseguros» y que las explicaciones tanto de la policía como de los responsables políticos «no nos tranquilizan». Los robos se producen, según ha indicado, de «forma cada vez más reiterada, y eso nos está obligando a poner alarmas». No obstante, «no entendemos que la propia policía nos diga que instalemos alarmas o que contratemos personal de seguridad, esa no es la solución. Necesitamos más vigilancia policial».

En cuanto al personal de seguridad, el portavoz de la junta de vecinos ha asegurado que tienen a una persona que se encarga de recorrer la urbanización «los 365 días del año, y que nos cuesta un dinero». Pero al parecer, según él mismo ha reconocido, se trata de un conserje y en la reunión les recomendaron que contratasen a gente especializada.

«Nos dicen que hay nueve denuncias de unas 30 del total de Alcoy, pero eso es un 30% de los robos de toda la ciudad», ha añadido Mayor, quien también ha querido dejar claro que «no tenemos nada en contra de nadie, en el Ayuntamiento siempre nos han tratado bien, pero queremos más seguridad».