Los vestigios históricos y patrimoniales de Ibi siguen volviendo a la vida. En esta ocasión el Consistorio ibense ha recuperado dos piezas patrimoniales e históricas en dos parajes naturales emblemáticos, el Barranc dels Molins y Torretes. La actuación se ha centrado en la rehabilitación de un antiguo horno de cal y un acueducto que actualmente forma parte de un sistema de riego y que se encontraba en un avanzado estado de deterioro. Las acciones han tenido un coste de 35.104 euros y han sido subvencionadas al 50% por la Conselleria de Turismo.
Ibi sigue trabajando para que su oferta de turismo rural y ambiental sea uno de sus potenciales. Su privilegiado enclave y la cantidad de elementos patrimoniales e históricos que se encuentran en sus áreas ambientales hacen que esta oferta sea un reclamo para sus visitantes en un momento en el que las actividades y deportes al aire libre han ganado simpatizantes debido a la crisis sanitaria actual. Es por ello que el Ayuntamiento sigue la hoja de ruta marcada y ha ejecutado dos nuevas rehabilitaciones de importancia para dos de sus áreas naturales más importantes, el Barranc dels Molins y la Estación Biológica de Torretes.
El acueducto, datado del siglo XIV y ubicado en la entrada del Barranc dels Molins, forma parte de una potente infraestructura hidráulica para el reparto de agua para riego, función que todavía se conserva y una de las que ha tenido mayor fuerza para su restauración. El objetivo principal es su puesta en valor y recuperación, por lo que se ha limpiado la zona de la vegetación que lo envolvía y dañaba la piedra.
Por otra parte, se ha actuado en el horno de cal situado en el Jardín Botánico de la Estación Biológica Torretes. Un elemento que aunque estaba muy bien conservado a nivel estructural se ha reforzado y se ha completado con la recreación de su funcionamiento original.
De esta forma, ambas zonas, muy transitadas por senderistas ya ofrecen dos atractivos más de los que poder disfrutar. En el caso concreto de Torretes, la edil de Medio Ambiente, Pilar Herraiz, asegura que «se va a seguir trabajando para que su oferta histórica, educativa y ambiental se maximice y siga siendo un referente en la zona en este ámbito; ahora es complicado recibir visitas por la situación que vivimos pero queremos que se convierta en un punto de aprendizaje para grandes y pequeños y que su oferta de actividades contemple, como hasta ahora, una oferta variada y para todos los gustos y edades; y de esta forma aumentar el flujo de visitantes».
