El equipo de arqueólogos que trabaja en la excavación y el análisis del yacimiento ibérico del Cabeçó de Mariola, entre Alfafara y Bocairent, ha hallado y reconstruido una excepcional jarra pintada con figuras humanas de gran valor artístico y documental. Así lo han señalado este lunes fuentes del Ayuntamiento de Alcoy, implicado en esta actuación a través del Museo Arqueológico Camilo Visedo, que trabaja en el yacimiento de manera conjunta con el Instituto de Arqueología-INAPH de la Universidad de Alicante (UA).

Las citadas fuentes han explicado que las paredes del vaso encontrado y reconstruido se diferencian en dos caras a partir de las asas, y cada una de ellas muestra un séquito de mujeres que están realizando una ofrenda al sonido de la música. Se trata de una pieza parecida al Vas dels Guerrers encontrado en el yacimiento alcoyano de la Serreta, que se expone en las vitrinas del museo, pero con una escena muy diferente que muestra una actividad ritual. Estas obras artísticas de los íberos son muy esporádicas, como lo prueba el hecho de que el Vas de la Serreta fue descubierto en 1956 y desde entonces no se había hallado algo similar.

La jarra fue encontrada en el interior de una casa del poblado que había sido destruida por un potente incendio, el cual hizo que todas las piezas aparecieran muy fragmentadas y deterioradas por los efectos del fuego. Esto ha hecho que esta excepcional jarra decorada haya perdido una parte de la decoración y esté fragmentada en centenares de trozos. Ahora se ha concluido la restauración arqueológica de la pieza por parte de la técnica Eva Mendiola, con una subvención de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte. También se ha desarrollado el registro fotogramétrico para elaborar una réplica digital que permitirá reconstruir virtualmente la escena, investigación a cargo de Patrimonio Digital de la UA. Todo esto, mientras finaliza el análisis del vaso con la lectura de los detalles, los paralelos y el significado ritual.

La investigación comporta el estudio detallado de un barrio del poblado con casi unos veinte departamentos y la evaluación de miles de piezas cerámicas que componían las vasijas domésticas que empleaban los habitantes cuando el poblado fue atacado y destruido, a inicios del siglo I antes de Cristo. Según el concejal de Cultura, Raül Llopis, "al concluir el estudio, la pieza formará parte de una monografía que en la actualidad se prepara por parte de Josep Maria Segura e Ignasi Grau. Prevemos que las piezas destacadas, como la ahora presentada, sean expuestas en el Museo Arqueológico. Esta investigación ofrecerá una imagen detallada de las formas de vida de los últimos íberos que habitaron estas comarcas justo antes del dominio romano. Quiero dar la enhorabuena a todo el equipo que ha trabajado en esta investigación por la gran labor que han realizado".