Las fuentes, estatuas, monumentos y edificios del patrimonio de Ibi, son los elementos que el diseñador ibense Ximo Vilaplana reproduce a pequeña escala con un doble objetivo. En primer lugar, dar a conocer piezas importantes de la historia de la villa juguetera y por otro, hacerlos accesibles a aquellas personas que bien por la edad o por padecer alguna discapacidad no pueden disfrutarlos en su lugar de origen.

Esta afición ligada a su trabajo como freelance en el mundo del diseño de producto arrancó en el año 2017. Momento en el que se dio cuenta que muchos de los museos y ciudades con mucho peso histórico utilizaban esta técnica para potenciar su patrimonio. Fue investigando hasta que con la llegada del confinamiento decidió comprar su primera impresora 3D e iniciar esta técnica ligada al patrimonio ibense.

El propio Ximo Vilaplana explica que «he ido aprendiendo a base de navegar por las redes y ver ejemplos, sobre todo en museos, que han visto en esta técnica una forma de dar a conocer todas sus piezas al público sin estar en las instalaciones de forma física. Yo pensé que esta técnica la podía utilizar como herramienta de accesibilidad además de para el público en general, personas mayores o discapacitadas que no pueden acceder a los lugares donde se encuentran las piezas originales y que de esta forma a través de la vista o el tacto pueden disfrutar y saber cómo son».

Especifica que «es algo en lo que no reparamos pero os pongo un ejemplo, una persona invidente si nosotros le describimos la fuente de la plaza de la Iglesia de Ibi que es muy conocida, tal vez pueda imaginarla, pero si se reproduce en 3D y se le da en sus manos para que la toque, él mismo puede crear su propia imagen, incluso sentir la textura ya que con esta técnica también se pueden simular».

Una técnica de futuro

El diseñador ibense asegura que «aunque estas técnicas de digitalización se estén haciendo aún más presentes en museos de grandes ciudades o en capitales europeas donde el peso museístico es muy elevado «los pueblos pequeños no deben quedarse atrás porque en estos últimos meses nos hemos dado cuenta que el mundo digital va a ser, aún más, una ventana para vivir sensaciones, y dentro de ellas está la historia y la cultura».

Enfatiza que «es muy importante ponernos tanto en el lugar de los demás como en situaciones de futuro, y en esto último me refiero a daños que se puedan producir en piezas patrimoniales tanto por catástrofes naturales como por actos vandálicos». Pero insiste en que «es muy gratificante ver como una estatua en miniatura llega a manos de una persona con una discapacidad que le ha impedido conocerla y con el tacto ella misma te va diciendo cómo es y realmente ves que la realidad que construye está muy cerca de la original».

Las piezas que él mismo está digitalizando para dar a conocer el patrimonio de Ibi en sus redes sociales tienen también se le pueda pedir por encargo para que cualquiera pueda tener una mini reproducción en su casa. Ya ha realizado trabajos por encargo en Alcoy. En su histórico e importante cementerio ha convertido en modelos 3D algunas de las esculturas funerarias que se encuentran en alto estado de degradación para favorecer una posible restauración o reconstrucción en caso de derrumbe o rotura.

Vilaplana indica que lo que es un hobbie nacido de su profesión real ya lo ha puesto en contacto con casas de cine que han visto en estas reproducciones un filón para la recreación de escenarios basado en lugares originales en los que no se puede grabar.