Alrededor de 40 personas, la mayoría empresarios y trabajadores de la hostelería de Alcoy, se han concentrado este lunes ante el Ayuntamiento para denunciar la falta de apoyos que está sufriendo el sector ante las restricciones impuestas por la pandemia y exigir ayudas. En la movilización se ha hecho hincapié en que muchos de los negocios están cerrando y en el grave impacto económico y social que se está produciendo ante la falta de ingresos de los afectados, al tiempo que tienen que seguir haciendo frente a sus pagos. Además, se ha criticado de manera expresa la escasa implicación del Ayuntamiento en su defensa.

La protesta, además, ha tenido polémica a nivel interno. En principio se había organizado para hoy una manifestación en defensa de la hostelería alcoyana, pero a mediados de la semana pasada dos de las personas que la habían convocado ante la Subdelegación del Gobierno en Alicante decidieron desconvocarla, sin avisar al resto del colectivo que preparaba esta cita, según han explicado varios de los convocantes de la movilización de este lunes, que han mostrado su indignación por lo que han considerado un acto de deslealtad. Ante esto, se pidió la convocatoria de otra manifestación por vía de urgencia a la Subdelegación, pero fue denegada. Por ello, lo que finalmente se ha llevado a cabo ha sido una concentración espontánea, a la hora en que estaba previsto el acto inicial. Lo ocurrido, además, ha podido influir en medida en que la participación en la protesta no haya sido muy numerosa.

Durante la movilización se ha criticado de manera especial la falta de apoyo que, según denuncian los organizadores, está teniendo el sector por parte del Ayuntamiento. En este sentido, se ha recriminado al alcalde, Toni Francés, su controvertido desplazamiento a su segunda residencia en Penàguila, como ejemplo de ese desinterés. Los hosteleros han vuelto a solicitar a la Subdelegación del Gobierno la convocatoria de una manifestación formal, que esperan anunciar en muy pocas fechas.