Los diez litros por metro cuadrado que descargó ayer sobre Alicante la sexta tormenta en otros tantos días de este mes, extraordinariamente húmedo para estas latitudes, han provocado que la provincia haya recogido en las tres primeras semanas del mes el 50% de la precipitación calculada para un año normal. En total, hasta las 20 horas de ayer lunes los pluviómetros habían registrado desde el día 1 un total de 150 litros por metro cuadrado, 33 litros más que en los ocho mese anteriores (enero/agosto) en los que se habían recogido de media 117 litros por metro cuadrado, según los datos que maneja la Agencia Estatal de Meteorología y el Laboratorio de Climatología de la UA. Curiosamente, la intensa pluviometría de septiembre llega tras uno de los veranos más secos y calurosos de los últimos 38 años. Estación en la que Orihuela alcanzó la temperatura máxima de la Comunidad Valenciana y la segunda de España; 44,2 grados el pasado 23 de julio, sólo superados por los 45 de Murcia. En agosto hizo menos calor que el julio y Orihuela y Murcia mantuvieron el récord, ya que las temperaturas más altas se registraron en Córdoba y Sevilla (41,5 grados el 22 de agosto).

Las lluvias no logran evitar, sin embargo, que la provincia continúe oficialmente en situación de sequía. Las últimas trombas han ahorrado un riego -16 millones de euros- pero han llegado cuando la temporada estaba prácticamente finalizada, según apuntaron ayer fuentes del sector.

Entre los datos provocados por las últimas trombas destacar la que azotó el domingo por la tarde al campo de golf del Plantío (Alicante). Cayó granizo y 48 litros por metro cuadrado que han obligado a cerrar el campo varios días para arreglar los destrozos.

Por otro lado, el otoño, que oficialmente comienza hoy, será más cálido de lo normal, especialmente en todo el área mediterránea española, con temperaturas que podrían superar entre 1 y 1,5 grados centígrados los valores medios de esta época del año, según la Agencia Estatal de Meteorología.