Pedro Martínez se ocupó de su padre con alzheimer y de su suegra con cáncer. Ahora está en paro y tiene muy claro que el cuidado de dependientes es algo que le gusta y con lo que espera ganarse la vida.

Este joven forma parte de la primera promoción de trabajadores capacitados para ejercer como cuidadores remunerados con una acreditación de la Conselleria de Sanidad, a través de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES). El curso, de 150 horas de teoría y 20 de prácticas, ha sido impartido por el Hospital General de Alicante y a él han asistido 37 personas. Y es que, hasta ahora, "el creciente número de dependientes no ha ido acompañado de la formación necesaria para su cuidado", señala Loli Saavedra, enfermera de gestión comunitaria del centro sanitario y una de las responsables del curso.

En este sentido, la formación que ha recibido esta primera hornada de alumnos "ha sido cien por cien práctica y se han abordado cuestiones como la alimentación, las técnicas para mover a los enfermos, el uso de los servicios sanitarios o el apoyo emocional", señala Juan Isidro Jover, enfermero de enlace hospitalario y responsable también del curso. El objetivo "es formarles para cuidar al paciente no sólo cubriendo sus necesidades, también para aumentar su calidad de vida y fomentar su autonomía".

El curso, explica Loli Saavedra, ha contado con 15 profesores de diferentes áreas y se ha articulado "en base a las carencias que hemos ido detectando en nuestras visitas a los domicilios de los pacientes". El 40% de los alumnos que han asistido al mismo son hombres, "ya que cada vez son más demandados para el cuidado de personas mayores". Fredy Romero es un ejemplo. Él ya tiene experiencia en el cuidado de mayores, por lo que espera que este curso le dé más oportunidades laborales. María Asunción Pastor también había cuidado antes de personas dependientes, "pero con estas clases me he dado cuenta de que había muchas cosas que hacía mal. Es una formación realmente útil".