Las dos asociaciones hoteleras de la provincia (Hosbec y Asociación Provincial de Hoteles), exigieron ayer a Aena mayor flexibilidad con Ryanair para tratar de impedir las consecuencias que puede tener para la Costa Blanca la cancelación de los 31 destinos, lo que dejará al aeropuerto sin 2,5 millones de pasajeros, según sostiene la compañía. Aunque el turismo británico, el 50% del total extranjero, no se va a ver muy afectado, el resto de los mercados, en especial el nórdico, se queda muy tocado por las cancelaciones. Todo en un escenario de crisis económica "en el que no se puede despreciar a ningún turista potencial", subrayó Javier García, vicepresidente de Hosbec.

La presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles, Cristina Rodes, advirtió ayer de que los destinos suprimidos por Ryanair con el norte de Europa (Noruega, Suecia y Dinamarca) amenazan con arruinar la progresión del mercado turístico que más ha crecido en proporción en la Costa Blanca, y que tiene un futuro espectacular, máxime cuando Alicante es la sede de la salida de la Volvo Ocean Race. Rodes recordó, por otro lado, que la provincia acoge importantes colonias de residente nórdicos, con alto poder adquisitivo.

La patronal alicantina (Cámara de Comercio y Coepa), el Consell, Aena y las alcaldesas de Alicante y Elche -finalmente no se ha incluido al Ayuntamiento de Benidorm- tendrán ocasión de analizar hoy el conflicto que mantiene Ryanair y El Altet por el uso de las pasarelas telescópicas. La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, ha convocado la primera reunión del comité de rutas creado el pasado 7 de septiembre con un único objetivo: lograr nuevos destinos para el aeropuerto. Los presidentes de Hosbec, Antonio Mayor y la Asociación Provincial de Hoteles, Cristina Rodes acuden a la cita.

Por su parte, un portavoz autorizado de la dirección del aeropuerto reiteró que la situación por las demandas de la compañía irlandesa no han cambiado. A partir del lunes, inicio de la temporada baja aeronáutica, los vuelos de Ryanair y de cualquier compañía que lo desee, podrán embarcar y desembarcar a pie a sus pasajeros en los seis puestos seleccionados al efecto, siempre que haya sitio en el momento del aterrizaje. Una operativa que, según Aena, se puede realizar entre noviembre y abril al disminuir el tráfico aéreo.

En este sentido y ante la denuncia del presidente de Ryanair, Michael O´Learly, de que la imposición de las pasarelas ha coincidido con la apertura de la nueva terminal, la misma fuente aseguró que "es falso porque el 40% de las operaciones de Ryanair en 2010 fueron en autobús y pasarelas".

Aena insiste en que el recorte real de operaciones de la compañía este invierno, comparando con el anterior, es del 30%. Nueve rutas. Por su parte, la compañía no cede y reiteró ayer que para mantener su operativa no puede gastarse los 2 millones de euros que le cuesta al año hacer todas sus operaciones a través de las pasarelas. Procedimiento que, curiosamente, alaban otras aerolíneas que "no quieren ni oir hablar de embarcar a sus pasajeros a pie", aseveraron desde Aena.