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El Puente Rojo se sustituirá por una rotonda bajo la que discurrirá la Gran Vía

Los nuevos edificios de la zona del soterramiento se concentrarán junto a Alipark y Benalúa

El Puente Rojo se sustituirá por una rotonda bajo la que discurrirá la Gran Vía

El puente rojo será sustituido por una rotonda a diferente nivel, bajo la que discurrirá la Gran Vía, para distribuir el tráfico por la zona que quedará liberada con el soterramiento de las vías ferroviarias. Así se desprende del nuevo planeamiento que ayer el Ayuntamiento y Avant -sociedad que agrupa a las administraciones central, autonómica y local implicadas en la llegada del AVE- explicaron a los vecinos integrados en la Plataforma Renfe, quienes señalaron que la rotonda que sustituirá al puente rojo será similar a la que existe en la avenida de Dénia a la altura de Jesuitas.

Los vecinos mostraron su conformidad con el proyecto, que será sometido a un proceso de participación pública, al considerar que se han incluido algunas de sus reivindicaciones como evitar las vías rápidas en el lateral de los barrios de La Florida y Ciudad de Asís. Según se desprende de los planos, dos viales discurrirán a ambos lados del espacio reservado para la futura estación intermodal hasta confluir a la altura del actual paso a nivel de Ausó y Monzó, donde una rotonda encauzará el tráfico hacia un nuevo vial de seis carriles que discurrirá junto al barrio de San Blas.

Este nuevo vial será de nueva construcción hasta la altura de la Gran Vía, donde estará la nueva rotonda a diferente nivel que sustituirá al puente rojo. Por debajo discurrirá el tráfico de la Gran Vía y la rotonda servirá para distribuir el tráfico por la zona del soterramiento y conectar el nuevo vial con otro de seis carriles que ya está construido junto al PAU 1. Los vecinos celebraron que se vaya a hacer uso del tramo de vial ya construido en uno de los lindes del sector del soterramiento. Una medida que, según Avant, también abaratará el coste del proyecto.

En torno a la futura estación y al nuevo parque se creará una nueva fachada de edificios, con aproximadamente unas 1.500 viviendas. Los bloques se concentrarán en el linde de los barrios de Benalúa y Alipark, mientras que en la zona de la Florida y Ciudad de Asís la fachada a la zona verde se liberará de edificaciones. En el otro lado del parque, el más próximo al PAU 1, se ubicarán los edificios de mayor altura -de hasta 17 pisos- de forma que, según afirman los vecinos, no supondrán una pantalla con respecto a las edificaciones ya construidas en el entorno.

La reunión mantenida con los vecinos se enmarca dentro del proceso de participación ciudadana que el Ayuntamiento prevé poner en marcha a través de encuestas en la web municipal para poder iniciar en febrero el proceso de aprobación del nuevo planeamiento, como indicó la concejal de Urbanismo, Marta García-Romeu. Se trata de un paso previo al proyecto de urbanización, que será el que concretaría al detalle el diseño del nuevo espacio verde y que, según el director general de Avant, Javier Martínez Barco podría someterse en el futuro a un concurso de ideas. Será en ese momento cuando, según Barco, se pueda fijar el coste.

El representante de los vecinos, Pascual Pérez, incidió en que "cuando el AVE llegue en junio o julio de 2013 queremos que la ciudad ya esté haciendo cosas" y aseguró que cuentan con el compromiso de Avant de que cuando la Alta Velocidad llegue a la ciudad se habrán iniciado las obras para que todas las vías de cercanías pasen por el túnel del AVE.

Negociación y plusvalías

Sin embargo, el director gerente de Avant admitió ayer que todavía siguen en negociaciones con los bancos para obtener los 12 millones que les hacen falta para meter los trenes de cercanías por el túnel artificial del AVE, lo que permitiría eliminar las vías a la altura de Ausó y Monzó. Los vecinos reivindicaron no perder esa conexión entre los barrios cuando llegue el AVE. En cuanto a los 70 millones que se preveía obtener con la venta de las viviendas, Avant admitió que el dato se desprende de un convenio firmado en 2003, antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, pero aseguró que la edificabilidad del plan se mantendrá. "No estamos al margen de la situación económica del país, pero nuestro objetivo nunca ha sido financiar la totalidad de las inversiones con el suelo, sólo que se pueda", aseguró Martínez Barco.

Según la documentación facilitada por la Gerencia Municipal de Urbanismo, la superficie total de la actuación urbanística será de 469.000 metros cuadrados, de los que 153.000 serán de zona verde (un 33%) y otros 59.000 metros cuadrados se reservarán para la estación intermodal, cuya construcción sigue aplazada sine díe por la falta de fondos. Según se explica en la documentación, la delimitación de la zona de la estación intermodal deberá compatibilizar la construcción de un nuevo edificio y la protección del actual. En cualquier caso, se establece que el proyecto deberá concretarse posteriormente de acuerdo con el convenio al que llegaron el Ministerio de Fomento, a través de Adif, y el Ayuntamiento de destinar 25.000 metros cuadrados a uso comercial, 11.000 de uso hotelero y otros 10.000 para a oficinas. La edificabilidad total prevista es de 220.000 metros cuadrados, de la que un 83% será para viviendas, un 5% para oficinas y un 12% para uso comercial.

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