María Milagrosa Martínez Navarro (Córdoba, 1958) atraviesa las horas más bajas de su dilatada trayectoria política. Ha estado en la primera línea desde 1995, cuando los noveldenses la eligieron alcaldesa por primera vez, y ahora se enfrenta a 11 años de cárcel por beneficiar supuestamente a la trama Gürtel durante su etapa como consellera de Turismo.

Fue precisamente ese cargo el que la catapultó a las más altas esferas políticas de la Comunidad. A él llegó en 2004 de la mano del hoy denostado Francisco Camps, coincidiendo con los primeros contratos que logró la trama Gürtel para Fitur. "La Perla", como es archiconocida en los círculos políticos por utilizar a menudo ese apelativo, fue la primera consellera de Turismo de la historia. Nunca antes la Generalitat le había otorgado cabecera de conselleria al sector.

En 2007 dio el salto definitivo que la catapultó a ser la segunda autoridad de la Comunidad. Se convirtió en presidenta de las Cortes. Y pronto, cuando la crisis aún casi ni se barruntaba, cercenó de cuajo varios privilegios de los parlamentarios. "Voy a aplicar la política del ama de casa: no gastar más de lo que se ingresa", dijo al poco de tomar posesión. Suprimió los finiquitos y las pensiones de los parlamentarios; se bajó el sueldo; prohibió que los miembros de la Mesa cobraran kilometraje de sus viajes en coche oficial... Puso freno, en definitiva, a los desmanes de la Cámara. Ahora, sin embargo, esta licenciada en Derecho por la UA se sentará en el banquillo por todo lo contrario.