En Química Analítica y Nutrición la pérdida de financiación les ha dejado con la mitad del personal de laboratorio, además de haber reducido también a la mitad los contratos que tenían con empresas. «Afecta a muchos proyectos conjuntos, se queda todo muy parado. Nosotros desarrollamos técnicas analíticas aplicadas al control de calidad de los productos, especialmente en seguridad alimentaria», subraya Juan Mora. Avances sociales que no podremos ver hasta más adelante, en cuanto estos grupos de investigación logren hacerse con una próxima convocatoria de las que integran el Plan europeo Horizonte 2020. El propio rector declaraba esta semana que en la Universidad los grupos científicos están «muy preparados» y son altamente «competitivos» como para hacerse con una buena parte de este pastel. Los afectados este año admiten que, ante la escasez de recursos, «se han priorizado otras líneas y grupos más grandes».