Arquitectura y alturas pueden convivir con seguridad

Uno de los principales riesgos durante los trabajos en el sector de la construcción, es el riesgo de caída de personas a diferente nivel. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales tiene como objetivo evitar daños a la salud de las personas y para ello hemos de gestionar de forma adecuada la acción preventiva. Tal y como indica el artículo 15 de dicha ley, hay que combatir los riesgos en su origen.

Si tomamos el ejemplo de las cubiertas como elemento constructivo, primero hay que ejecutar, después mantener, dotar de diferentes instalaciones según el uso de la construcción y, finalmente, eliminar cuando haya finalizado su vida útil. En el diseño del cerramiento superior de cualquier tipo de edificación se pueden adoptar medidas para minimizar el riesgo de caída en altura, teniendo en cuenta su configuración geométrica, la presencia de superficies frágiles (materiales traslúcidos o claraboyas), la resistencia y estabilidad del soporte, los accesos y las protecciones permanentes. Tanto si se trata de cubiertas transitables como no transitables, es necesario que se adopten las medidas preventivas para trabajar en ellas con seguridad.

Las personas que desarrollan su actividad laboral en la profesión de la Arquitectura Técnica están preparadas con sus conocimientos técnicos, tanto desde el punto de vista constructivo con la elección de sistemas de ejecución que llevan integrados las medidas preventivas, como de los materiales utilizados en el pasado y las prestaciones de los que utilizamos en el presente.