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La Policía cerca un edificio municipal por riesgo de derrumbes en plena calle Mayor

Tres restaurantes no podrán sacar sus terrazas hasta que se aseguren las redes

La Policía cerca un edificio municipal por riesgo de derrumbes en plena calle Mayor

El Ayuntamiento de Alicante ordenó ayer el cercado de un inmueble de su propiedad -en la calle Mayor, 24- ante el riesgo de desprendimientos que presenta la cornisa y el tejado. La medida, que conlleva el estrechamiento del paso en un tramo de la turística calle peatonal y del pasaje contiguo al edificio noble del Ayuntamiento, fue acompañada de una orden a tres restaurantes para que, de manera temporal, no monten sus terrazas. Una decisión que provocó las quejas de los hosteleros afectados, que hoy tienen previsto reunirse con responsables de Ocupación de la Vía Pública para trasladar su malestar y tratar de llegar a un acuerdo.

La concejala de Conservación de Inmuebles y Ocupación de la Vía Pública, Oti García-Pertusa, explicó que a raíz de la actuación que los Bomberos realizaron en el edificio hace un par de días por el riesgo que presentaba uno de los canalones del edificio se comprobó que también había tejas que se estaban desprendiendo. Ante esta situación, se dio ordena ayer a la Policía Local de cercar con vallas el perímetro del edificio.

La medida fue acompañada de una batería de decretos solicitando a los locales de hostelería de los bajos que no pongan sus veladores en tanto no se aseguren los elementos que presentan riesgo de caída y la red que protege la fachada del edificio desde hace años. Algo que, según García-Pertusa, se realizará «en los próximos días» para tratar de minimizar el impacto sobre los comercios afectados y sobre una de las zonas más turísticas de la ciudad.

Los hosteleros, no obstante, recelan y muestran su malestar ante la situación en la que se encuentran por la dejadez del Ayuntamiento en mantener un edificio de su propiedad. «No nos han dicho durante cuánto tiempo vamos a estar así y si no podemos montar la terraza o abrir el bar, no podré venir a trabajar y cobrar», se quejaba la empleada de uno de los locales afectados, María Lamas. Otra comerciante de una tienda de souvenirs de los bajos del edificio, Clara Graciela Michelón, se queja en esa misma línea y lamenta que la medida se adopte «por un plazo indefinido».

El edificio en cuestión presenta un avanzado estado de degradación y, salvo los bajos comerciales, permanece sin uso. Desde hace años, redes y una lona que cubren la deteriorada fachada. El inmueble de varias plantas de altura se ubica junto al edificio noble del Ayuntamiento -les separa un estrecho pasaje- y tiene fachada a la calle Mayor, un espacio peatonal repleto de veladores y muy frecuentado a diario por los turistas.

García-Pertusa admite que un 80% del edificio es municipal y el resto, correspondiente a los locales de los bajos, tiene otros propietarios. No obstante, son las plantas superiores las que presentan degradación.

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