La inmensa mayoría de las familias han dado la espalda al primer referéndum escolar de la historia, organizado por la Conselleria de Educación para que los padres escogieran entre el castellano o el valenciano como lengua base para la enseñanza de sus hijos en el colegio.
Excluidos los centros concertados de esta consulta, y sabedores de que el resultado no será vinculante para la conselleria, los padres de los colegios públicos apenas ejercieron ayer su derecho. Los datos recabados por este diario apuntan a que en los centros con línea en valenciano la abstención fue casi generalizada, y entre los de línea en castellano sólo entre un 10% y un 20% de los padres solicitó la credencial o código necesario para ejercer el voto.
Por su parte, el delegado de CC OO en l'Alacantí, Alfonso Terol, subraya que en la comarca sólo han votado «una o dos personas por centro. En el norte de la ciudad de Alicante la participación no ha llegado al 1% y en colegios como el Gloria Fuertes, cuyos escolares tienen serias dificultades económicas en general, no ha votado nadie». Terol sostiene que estas familias no se han interesado por una consulta que no les resuelve nada en su difícil día a día, por lo que tampoco han solicitado la opción de votar en los ordenadores del centro.
En realidad, quienes han usado preferentemente ordenadores de los colegios, a disposición de los padres para la consulta, han sido maestros con hijos en Primaria.
Trampa
Otros datos aportados por el delegado de CC OO arrojan 10 votos en el colegio Juan Bautista Llorca; 2 en el Campoamor; 5 en el Emilio Varela y ninguno en el Oscar Esplá, todos ellos con una matrícula de entre 400 a 600 alumnos. En El Fabraquer de El Campello pidieron el código para votar un 20% de los padres y en el Enric Valor de Alicante 8 padres entre 656 alumnos, y otros 27 disponían del código con antelación.
En realidad, la totalidad de los padres con alumnos en Primaria podían tener el código para acceder por internet al programa de gestión educativa Ítaca desde 2009, a través del que pueden acceder a las comunicaciones del centro escolar y las notas de sus hijos, pero muy pocos hacen uso del mismo.
Por si fuera poco la falta de motivación e información con que han contado las familias para esta consulta lingüística, el programa informático dio error las primeras horas y se estuvo colgando el resto de la jornada, lo que contribuyó a disuadir a los votantes.
El sindicato STEPV calificó el referéndum de «rotundo fracaso», y cifró en un escaso 2,6% los padres que pidieron la credencial en los centros educativos. «En Alicante la participación fue del 2,7%, en Castellón del 2,8%, y en Valencia del 2,3%, lo que significa que las familias han dado la espalda a la consulta y han atendido la petición de no participar que defienden las organizaciones mayoritarias de la comunidad educativa», dijeron.
Pese a que la inspección educativa envió escritos a los colegios para recordar la «obligación» de hacer llegar la información de la consulta a todas las familias, mediante una carta de los tutores a cada alumno para sus padres: «Aun así la inmensa mayoría han optado para no participar en una consulta trampa, no vinculante e innecesaria, que sólo ha llevado dolores de cabeza organizativos a los centros, que están cerrando este trimestre las evaluaciones y notas, y preparando actividades de fin de año y Navidad. La inmensa mayoría se ha quejado de la mala planificación por parte de la conselleria», aseveran.
Un resultado tan pírrico y que solo conocerá Educación queda «completamente invalidado» en opinión de este sindicato, que exige a la administración que «deje de hacer perder el tiempo en los centros educativos con experimentos inútiles».
En la misma línea, Escola Valenciana opina que los padres «han actuado con un excelente ejemplo cívico de madurez democrática y le han transmitido a la consellera de Educación un mensaje contundente, que a la sociedad no se le manipula con intereses electoralistas». Su presidente, Vicente Moreno, pide la dimisión de María José Catalá.
La formación cívica recuerda que en abril la Generalitat publicó un barómetro tras preguntar el modelo lingüístico preferido por los valencianos en la escuela «y el resultado fue contundente: el 84% dijeron que querían que los niños pudieran estudiar en valenciano y un 68% de ellos querían un programa donde el alumnado dominara el valenciano, el castellano y el inglés. Sólo un 15,1% quería que dominaran sólo el valenciano y el castellano.
Concluyen que la consulta es «prácticamente nula, puesto que los porcentajes de familias que se han inscrito son ridículos».
Resultados
La Federación provincial de padres «Gabriel Miró» va a pedir a Educación los resultados de la consulta en una mesa de padres, «tanto de participación como sobre la decisión de las familias».
Su presidente, Ramón López, se suma a las críticas sobre «la desidia del procedimiento y los tiempos que han dado», aunque reprocha que otras formaciones de padres hayan aconsejado no participar. «Entiendo que no sea vinculante porque se debe asegurar el derecho de todo el mundo y el gobierno no puede hacer dejación de funciones», aclaró.
