«La Santa Faz es un punto de llegada y de partida para renovar las fuerzas»

Ante la próxima llegada de fieles que acudirán mañana a ver de cerca el Rostro de Cristo, el capellán de la Santa Faz, vuelve a animar a todos a mostrar su fe sin tapujos.

José Luís Casanova, capellán de la Santa Faz recibirá a los fieles que se reunirán a las puertas del monasterio para vivir de cerca esta tradición religiosa.

¿Qué significa para usted la celebración de Santa Faz?

Se trata de un acontecimiento que ha marcado mi vida. Por la vivencia de la presencia de Dios y su Misericordia en la Santa Faz y por el encuentro con muchas personas que se acercan buscando esperanza, orientación y ayuda. Para mí la Santa Faz señala un antes y un después.

Cada año son más los colegios que acuden a visitar esta reliquia, ¿a qué crees que se debe?

Los Colegios descubren que la Santa Faz aporta a la educación un valor añadido, no excluyente sino que ayuda al mejor desarrollo de la persona y la convivencia social. Es parte de nuestra historia y de nuestro futuro, y la escuela puede aprovecharlo para construir y sembrar una civilización desde el amor y la paz.

Y a la gente joven, ¿por qué les aconsejaría hacer la Santa Faz?

En el corazón de los jóvenes se mezclan muchas inquietudes, deseos, futuro... Venir a la Santa Faz es descubrir que el Rostro vivo de Cristo puede ser luz y sentido para sus vidas. Es una experiencia personal que algunos han vivido y les ha supuesto un impulso para seguir el camino de la vida desde el amor. Diría a los jóvenes, ven y verás. También yo estoy disponible para el encuentro y la escucha.

A nivel de turismo religioso, ¿por qué no se explota más la imagen de la Santa Faz?

La Santa Faz es un «imán» que podría atraer a mucha gente si se diese más a conocer. Espero que el próximo jubileo de la Misericordia que el Papa Francisco ha convocado y que en él ha unido el Rostro de Cristo con la Misericordia, lo aprovechemos para promocionar nuestra ¡Faz divina! ¡Misericordia! Único lugar en el mundo donde están unidas estas dos devociones.

¿Qué le diría a todas aquellas personas que nunca han visitado la Santa Faz?

Ven y verás. Las experiencias son difíciles de contar. O se viven o sólo se conocen datos más o menos convincentes. Hay que acudir a la Santa Faz, bien en estos días de aglomeración, o quizá, en otro día más sereno, pero acudir. Se trata de una experiencia de «oasis» que muchos tienen en el «desierto» de la vida. La Santa Faz es punto de llegada y punto de partida renovando fuerzas.