El Ayuntamiento vuelve a retrasar a septiembre el inicio del cobro del impuesto de vehículos. Los dos últimos años, SUMA lo adelantó a julio para hacerlo coincidir con su segundo periodo de cobro en la provincia y finalizaba el 3 de octubre, coincidiendo así con las vacaciones de verano y el inicio del curso escolar. Ahora, el periodo de cobro voluntario será del 1 de septiembre al 31 de octubre, recuperando así el calendario de tributos que había hasta 2013.
Desde el área de Hacienda, que dirige la edil Sofía Morales, indican que han decidido volver al calendario que antes tenía el Ayuntamiento para ampliar la distancia con el cobro del IBI (el periodo voluntario de pago acaba el 31 de mayo, pero quienes lo fraccionan pueden abonarlo en plazos hasta agosto). De esta manera el cobro del impuesto de vehículos, así como el del Impuesto de Actividades Económicas -lo abonan las empresas que facturan más de un millón de euros al año- y el IBI rústico saldrán a cobro a partir del 1 de septiembre después de que el Ayuntamiento haya recuperado la gestión de los tributos. Durante los dos años que los gestionó SUMA se cobraba entre el 25 de julio y el 3 de octubre.
El impuesto de vehículos se mantiene congelado, pero sí ha habido una modificación para eliminar la bonificación que tenían los vehículos clásicos. Los coches con más de 25 años de antigüedad tendrán que abonar íntegramente el impuesto o un 50% del mismo si están catalogados como históricos. Los clubes de vehículos clásicos ya han avanzado que, en señal de protesta, no participarán en ningún evento que se celebre en la ciudad este año. Además, afirman que están registrando sus vehículos en otros municipios de la comarca, como San Vicente o Mutxamel, donde están exentos del pago de este tributo.
