Veinte sillas de la Explanada, algunas de ellas aún con el rótulo del Ayuntamiento, sirven como mobiliario de terraza de un bar en la avenida de la Constitución propiedad del que fuera edil de Comercio con el Partido Popular, Antonio Sobrino. La denuncia la hizo ayer en el Ayuntamiento la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional de Alicante, que pide que se investigue la procedencia de estas sillas.

Antonio Sobrino asegura que estos 20 asientos tapizados en rojo fueron un regalo de Isidro García, gerente de Isjoma, la anterior empresa con la que el Ayuntamiento tenía contratada la adquisición de las sillas de la Explanada. «Me las regaló el verano pasado después de que le quitaran el concurso, me dijo que tenía muchas más sillas, que las iba a tirar y que si quería me regalaba unas cuantas para mi terraza». El exedil muestra para probar su versión un papel, a modo de aval, con el membrete de la empresa Isjoma en el que se especifica la cesión a coste cero de «20 sillones Explanada tapizados en rojo». Sobrino señala que «Isidro me dio este papelito para que no me tocaran las narices más de lo necesario». De hecho, añade, «hace unos meses vinieron de la Brigada de Aperturas para preguntar por el origen de estas sillas y yo les mostré el papel y no pasó nada más».

Se da la circunstancia de que el exedil Antonio Sobrino está imputado por el fraccionamiento de contratos de una feria «outlet», una pieza separada de la que investiga presuntas irregularidades en la concesión del contrato de alquiler de las sillas de la Explanada a la empresa Isjoma.

Algunas de las sillas que han aparecido en el negocio de Sobrino, como ha podido comprobar este diario, aún tienen rotulada la frase «propiedad del Ayuntamiento de Alicante. Uso exclusivo en la Explanada». Sobrino admite que a la mayoría de estas sillas «les he quitado el anagrama, aunque aún quedan unas cuantas por borrar».

Desde el entorno de Isidro García aseguran que el empresario tiene aún un stock de sillas «que quedaron sin vender al Ayuntamiento». Estas mismas fuentes insisten en que estas sillas «pertenecen» a García «y puede hacer con ellas lo que quiera, regalarlas, venderlas o alquilarlas, mientras no se trate de las que ya ha vendido al Ayuntamiento».

La concejala de Infraestructuras, Gloria Vara, señala por su parte que el caso «se pondrá en manos de los abogados del Ayuntamiento» para determinar si la cesión de estas sillas al empresario ha sido legal.

Por su parte, desde la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional de Alicante, su presidenta Alcázar Moreno lamenta que la terraza de este bar esté amueblada con las sillas de la Explanada, «cuando continuamente hay problemas porque faltan sillas, tardan mucho en reponerlas, y la gente mayor que acude a este paseo no se puede sentar». Moreno asegura que «hace tan sólo una semana repusieron 30 de estas sillas y ya no quedan ni la mitad porque la gente se las lleva y no las devuelve».