La nueva línea de Cercanías Alicante-Villena, para la que el Ministerio de Fomento anunció una inversión de unos 15 millones de euros, comenzará a operar el próximo 22 de octubre de 2018 con los trenes que actualmente cubren la línea Alicante-San Vicente.

El anterior ministro de Fomento, el popular Íñigo de la Serna, ya anunció a mediados de diciembre la recuperación de la línea de Cercanías Alicante-Villena para el pasado verano, con diez servicios en cada sentido y una frecuencia de paso de 90 minutos durante todo el día.

Pero la medida se retrasó y el nuevo ministro de Fomento, el socialista José Luis Ábalos, ya adelantó la semana pasada en su visita a Alicante que el servicio se activaría el próximo mes de octubre. Un anuncio que hoy ha confirmado fijando el comienzo de las Cercanías entre Alicante y Villena para el próximo lunes 22 de octubre de 2018.

El demandado servicio tendrá un coste de 3,6 millones de euros anuales y beneficiará a los alrededor de 500.000 vecinos de l´Alcantí, Medio y Alto Vinalopó que quedaron sin trenes cuando se iniciaron las obras para la llegada del AVE a Alicante.

La falta de estos trenes es una de las grandes asignaturas pendientes en materia de ferrocarril del Ministerio de Fomento en una provincia que sigue esperando el enlace en tren con el aeropuerto, el tren de la Costa y la electrificación de la línea Alicante-Murcia.

La llegada del AVE supuso un salto cualitativo en la conectividad entre Alicante y Madrid de punto a punto, pero también dejó sus facturas como el hecho de que la provincia cumplirá este año su quinto año ya si la red de cercanías entre Alicante y Villena que quedaba desde el inicio de la retirada en 1992, lo que ha dejado descolgados a los miles de vecinos que se mueven por el Medio y Alto Vinalopó, a los que no les viene bien ni la estación de alta velocidad de Villena, el gran lunar en la línea de Alta Velocidad.

Los cinco servicios diarios entre Alicante y Villena, con parada en Elda, no cubren para nada las necesidades de unas comarcas donde existe una red de ciudades con peso industrial cuyos vecinos están condenados desde el verano de 2013 a moverse por carretera, por una autovía con una alta intensidad de tráfico y se bloquea ante cualquier incidente.

No pasaba lo mismo cuando en 1992 se inauguró la autovía A-31(transformación de la antigua carretera general) y el Gobierno decidió dar el gran tajo a la línea de cercanías que entonces llegaba desde Alicante a Caudete con paradas en San Vicente, Agost, Monforte, Novelda, Monóvar, Elda, Sax, Colonia Santa Eulalia (apeadero) y Villena. Hoy, el panorama es desalentador a la hora de optar por coger el tren. En Sax y Novelda sólo para un tren regional Alicante-Valencia al día; el talgo que cubre Alicante-València-Barcelona lo hace en Elda y Villena, lo mismo que el tren regional que va a Ciudad Real.