No era lo previsto, pero el tradicional vino de honor (que finalmente se suspendió) se convirtió en uno de los principales temas de conversación en el acto que tuvo lugar el pasado lunes en el Castillo de Santa Bárbara con motivo de los patronos de la Policía Nacional, los Santos Ángeles Custodios. Y es que el aperitivo, que tradicionalmente sufragaba el Ayuntamiento, se eliminó a última hora y sin previo aviso. De hecho, ni el propio alcalde, Luis Barcala, lo sabía, o eso transmitió durante y después del evento. Y todo porque el gobierno municipal, al final, no lo pagó, y eso que el concejal Carlos Castillo (PP) se ofreció a correr con el gasto desde la Agencia Local de Desarrollo, tal y como se comunicó a la Policía Nacional, ante la falta de dinero disponible en Alcaldía y Seguridad.
Sin embargo, pese al compromiso, la misma mañana de la celebración del acto en el Castillo de Santa Bárbara, desde la entidad local se informó al Cuerpo Nacional de Policía que no iba a haber aperitivo. Esta información, con todo, no debió llegar a oídos del alcalde, Luis Barcala, que no ocultó su sorpresa inicial y posterior enfado hacia su concejal [que se dejó ver en el acto] cuando el comisario principal jefe provincial de la Policía, Alfonso Cid, también visiblemente molesto, le transmitió que se había cancelado el aperitivo para los invitados ya que el Ayuntamiento al final no había asumido el coste.
Esa conversación entre Barcala y Cid se produjo, según testigos, cuando supuestamente los invitados se tendrían que haber dirigido hacia el Salón de Felipe II del Castillo, donde cada año se servía un ágape dentro de los actos con motivo de los patronos de la Policía Nacional. La negativa de Castillo de hacerse al final cargo del coste desde la Agencia Local de Desarrollo, pese a que se había comprometido dentro del gobierno municipal y también con la propia Policía Nacional, hizo que Barcala fuera diana del enfado de cargos policiales. El concejal de Hacienda y el alcalde no guardan, ni de lejos, una estrecha relación en el seno de los populares. De hecho, las desavenencias y disputas entre ambos son más que públicas. Entre las intenciones de Castillo, antes de que Barcala fuera investido alcalde, estaba disputarle la candidatura para las elecciones municipales de 2019.
En el acto en Santa Bárbara también dio que hablar la ausencia del concejal de Seguridad, el popular José Ramón González, crítico con que la Policía Local tenga que asumir cada vez más avisos que llegan a la Nacional. El edil decidió no ir a celebrar los Santos Ángeles Custodios, y eso que cuatro agentes del cuerpo local recibieron diplomas firmados por el comisario.
