Máxima incertidumbre entre las formaciones políticas de Alicante a justo diez días de las elecciones municipales del 26 de mayo. Y no sólo por el reparto de concejales que deparen las urnas y que será clave para la confección del futuro gobierno local, sino porque nadie se atreve a vaticinar a qué bloque le perjudicará más la bajada prevista en la participación. Es decir, si los votantes que previsiblemente se quedarán en casa el 26-M y que sí fueron a votar en las autonómicas y generales del pasado 28 de abril (cuando la participación en la ciudad rondó el 73% del electorado) serán de izquierdas o de derechas. En los partidos alicantinos saben que ahí estará la clave de los resultados que depare la próxima cita electoral. En todos los cuarteles generales dan por hecho que la participación bajará (en 2015, fue a votar en Alicante el 61,9%), se especula que más de diez puntos respecto a la cifra de la doble cita de finales de abril, aunque admiten la incertidumbre sobre sus efectos en los resultados del próximo 26-M.
En la izquierda, la triunfadora como bloque en las últimas generales y autonómicas, esperan que la buena ola en la que se subieron hace tres semanas (impulsados por los socialistas) anime a los votantes progresistas a seguir yendo a las urnas en este maratón electoral, lo que a priori daría alas a una posible reedición del tripartito de Alicante. Aunque, eso sí, la izquierda alicantina necesita mejorar el reparto que se daría de una extrapolación de los resultados autonómicas que se registraron en la ciudad el 28-A, que dejaría al candidato del PSOE, Francesc Sanguino, con ocho concejales (dos más de los que tenía el partido en el mandato que ahora finaliza), a la lista de Podemos-EU liderada por Xavier López con tres concejales (tres menos de lo que logró su anterior marca electoral, Guanyar) y los dos que obtendría la candidatura de Compromís, encabezada por Natxo Bellido y que podría perdería un sillón respecto a los que logró en su entrada en el Ayuntamiento en el año 2015.
Esa suma del bloque no permitiría la vuelta de la izquierda al gobierno, ya que se quedaría a dos miembros de la necesaria mayoría absoluta para asegurarse la investidura en el pleno del 15 de junio. En la derecha, por su parte, trabajan para movilizar a su electorado, ya que de calcarse el reparto de votos que se dio en la ciudad el pasado 28-A, el bloque podría seguir al frente del ejecutivo local. Eso sí, con un cambio de cara al mando. En la extrapolación de los resultados, Ciudadanos sería la fuerza de la derecha más votada (con siete concejales, uno más que en su irrupción en el Ayuntamiento de Alicante en 2015), el PP se quedaría en los seis (dos menos) y Vox entraría en la Corporación con tres representantes en el pleno. Es decir, la derecha podría consolidar una mayoría absoluta al superar la barrera clave de los quince ediles. También se podría dar un gobierno «mestizo», con el PSOE y Cs.
Con todo, en los partidos saben que la extrapolación debe cogerse con pinzas, no tomarlo como dogma de fe, aunque reconocen que es un buen escenario de inicio. Por un lado, admiten que las cifras no deberían variar en exceso al no transcurrir ni un mes entre la cita del 28 de abril y las municipales del 26 de mayo. En ese aspecto, no habría grandes motivos para cambiar de papeleta. Sin embargo, por otra parte, la mayoría de los partidos destacan el ingrediente de proximidad que aporta unas elecciones a nivel local, donde no sólo es determinante la marca del partido (como puede suceder en otras citas de un nivel superior), sino que también interfiere el «componente candidato», el conocimiento de los ciudadanos (para bien, y también para mal) del cabeza de lista de cada una de las principales listas.
Resultados matizados
Con todo, dan por hecho que al ser una ciudad de un tamaño importante (unos 330.000 habitantes), el «componente candidato» no será capaz de dar la vuelta a los resultados, pero sí de matizarlos. Y en unas elecciones en las que se esperan un reparto igualado entre bloques, tras la fragmentación por igual en la izquierda y en la derecha, cualquier factor puede ser determinante. Todo contará. En este caso, todos apuntan que llegar como alcalde a unas elecciones suele ayudar a mejorar el resultado de partida. En este caso, el beneficiario sería el popular Luis Barcala, que lleva al frente del gobierno poco más de un año, desde que en abril de 2018 cogió la vara de mando tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri por sus problemas judiciales y el posterior voto en blanco de la tránsfuga Belmonte (ex de Guanyar). También se espere, en ese supuesto, un efecto positivo para el candidato de Compromís, Natxo Bellido, el único de los cabeza de lista que repiten desde 2015.
En cambio, en el aire quedan los efectos electorales ante el desconocimiento del gran público ante el resto de aspirantes (Francesc Sanguino, del PSOE; Xavier López, de Podemos-EU, y Mari Carmen Sánchez, de Ciudadanos, pese a sus cuatro años en las Cortes Valencianas, casi la mitad como portavoz de su grupo parlamentario). Sobre Vox, y sus expectativas, los partidos que llegan a las elecciones con representación en el consistorio barajan una caída en los resultados de los ultras. La respuesta, el próximo 26-M. Mientras tanto, los partidos siguen intentando movilizar a sus bases conscientes de la igualdad que se prevé en la cita con las urnas.
Barcala busca votos en Cs: «Unos días son liberales y otros socialdemócratas»
El alcalde de Alicante y candidato a la reelección, el popular Luis Barcala, quiere rentabilizar el ofrecimiento de la aspirante municipal de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, al PSOE de Sanguino de un posible pacto postelectoral para evitar la reedición de un tripartito de izquierdas. Un día más, Barcala apuntó ayer contra la formación naranja, con quien a priori rivaliza por los votos en el bloque de la derecha en la capital alicantina, junto a los ultras de Vox. «Unas mañanas se levantan socialdemócratas y otras liberales, así de claro», aseguró Barcala en alusión a Cs, cuya alcaldable se ha mostrado abierta a un acuerdo con los socialistas tras las municipales del 26-M. «El único partido que se queda representando al centroderecha es el PP. No nos estamos escorando hacía ningún sitio, estamos donde hemos estado siempre», apuntó ayer Barcala, dos días después de la «oferta» de Cs al PSOE en Alicante, que para el popular supone un «mercadeo y un berenjenal». El candidato popular afeó a Ciudadanos por estar «sistemáticamente picoteando y saltando de flor en flor». En ese escenario que volvió a dibujar el aspirante a la Alcaldía, el votante de «centroderecha» de Cs sólo tiene, a su juicio, una opción: «El PP».
Todo sobre las elecciones municipales 2019 y las elecciones europeas
Tras la celebración de las elecciones autonómicas y generales el pasado 28 de abril, los ciudadanos tenemos una nueva cita con las urnas en las elecciones municipales y europeas el próximo 26 de mayo. En INFORMACIÓN te contamos quiénes son los candidatos de las elecciones municipales 2019 y los programas de los partidos, las noticias más destacadas de la campaña electoral y las curiosidades y aspectos más importantes sobre el proceso de votación, así como a los resultados de las elecciones municipales y europeas. Además, tendrás acceso a los mejores vídeos y fotografías de la campaña.
