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Alcalde de Alicante (PP)

Luis Barcala: «Vamos a ser un único equipo de gobierno, hay que aprender de los errores del tripartito de Alicante»

Luis Barcala (Sant Joan, 1962) superó el trámite de las urnas municipales con cierta suficiencia, con una nota que admite no esperaba apenas un mes antes, cuando el PP se dio un histórico batacazo en las elecciones generales y autonómicas del 28 de abril

P Durante su etapa al frente del gobierno municipal, la izquierda le acusaba de ser un alcalde ilegítimo. En su discurso en el pleno de investidura, usted habló ayer de que presentaba su candidatura con toda la «legitimidad democrática». ¿Se ha quitado un peso de encima al ser elegido tras el paso por las urnas, encabezando la candidatura más votada?

R Eso estaba ahí... Yo pretendía ganar las elecciones. Y ahora tengo la satisfacción de haberlo hecho. Eso no me hace sentirme más alcalde, pero era un reto que cumplir.

P La noche del 26-M, ¿para usted fue un alivio ser primera fuerza y no verse así forzado a pactar con los ultras de Vox

R Un alivio fue ser el partido más votado porque eso te permite la posibilidad de gobernar si nadie suma mayoría absoluta. Yo no tengo prejuicios, no los tengo respecto a ningún partido. Pero sabiendo que hay que pactar para hacer un gobierno estable, y viendo la experiencia de la ciudad de Alicante, siempre es preferible tener que pactar con un partido que hacerlo con dos.

P Hace cuatro años, Ciudadanos

R Tenía lógica que hace cuatro años dieran un voto de confianza para que hubiera un cambio de gobierno en Alicante: el PP llevaba veinte años de gobierno y era dar un respaldo a una mayoría ya absoluta, a la del tripartito. No entendí, en cambio, que no entraran conmigo en el gobierno hace un año, era una oportunidad para ambos. Y en campaña, Cs ya dijo que ahora se encontraban preparados, que tenían esa vocación de gobernar. Consciente de eso, con la finalidad de conformar un gobierno amplio con un partido con el que tenemos muchos puntos de coincidencia, he sido coherente ofreciéndoles entrar en el gobierno.

P Conocido el reparto de competencias, entre las delegaciones de Cs sobresale Urbanismo. ¿Ha sido una cesión del PP o una exigencia de Cs? ¿Lo ve como un alivio al ser un área compleja y rodeada por la sombra de la duda?

R Hemos querido repartir responsabilidades entre las cuestiones que hay que abordar sí o sí durante esta legislatura. Igual que la limpieza o el transporte son servicios cuyas contratas hay que sacar adelante en este mandato, en Urbanismo está el Plan General. Creo que hemos llegado a un acuerdo de repartirnos las responsabilidades en los asuntos más grandes y también asumir los asuntos más cotidianos.

P Salvo Urbanismo, las principales concejalías del Ayuntamiento estarán en manos del PP. ¿Está contento con la negociación? Se quedan Limpieza, Transporte, Fiestas, Hacienda, Recursos Humanos, Seguridad, Acción Social, Infraestructuras...

R Hay una distribución bastante lógica. No hay que ignorar que el PP tiene nueve concejales y Cs, cinco, por lo que es normal que el PP tenga más áreas. El turismo es uno de los ejes fundamentales de Alicante; y el PGOU, también.

P Ya con la vara de mando, sea sincero: ¿Temió en algún momento que no saliera adelante el pacto local con Ciudadanos?

R No, no... Había muy buena sintonía desde que nos sentamos al principio. Cuando ves que hay sintonía en qué es lo importante, te das cuenta de que tienes unos buenos mimbres para un buen cesto. ¿Que si me hubiera gustado cerrar el acuerdo un día antes, el jueves? Pues sí. Pero el clima ha sido cordial. Ambos estamos satisfechos. Hay que tener conciencia de que vamos a ser un único equipo de gobierno, hay que aprender de los errores del tripartito.

P Tanto en los últimos días como en su discurso de investidura de ayer, ha insistido en lograr un gobierno «unido», en alusión evidente a los desencuentros vividos durante la etapa del tripartito de izquierdas. ¿Cómo pretende conseguir esa unidad en el equipo?

R Depositando la confianza, creyendo que vamos a conseguir los objetivos juntos. Hay que darse también un margen de confianza, estar convencidos de que todos remamos en la misma dirección. También es una cuestión de caracteres: yo confío mucho en mí a la hora de gestionar equipos. Lo he hecho en muchas ocasiones y en general los resultados han sido buenos. Pondré sobre la mesa diálogo, buen trato? Hay que ser consciente del trato especial para cada uno de los miembros, preocuparte de conocerlos, interesarte por sus problemas? Si el equipo ve que tienes las ideas claras, generas seguridad en ellos. ¡Y claro que tendremos que limar muchas fricciones, las típicas de cualquier colectivo! La cultura de mi partido, donde tenemos un sentido importante de la disciplina, de discutir de puertas para adentro, también la veo en Ciudadanos. Estoy seguro de que funcionaremos sin problemas.

P En el nuevo ejecutivo municipal, la mayoría no tiene experiencia de gobierno. ¿Le preocupa?

R Bueno, hay un número importante con experiencia. En nuestra lista, tres repetimos y hemos tenido funciones de gobierno. El «número dos», Carlos Mazón, también ha tenido experiencia como gestor. En Ciudadanos, [Antonio] Manresa conoce también el Ayuntamiento. Y el resto son gente con capacidad, con trayectoria en lo privado. También es bueno el aire freso.

P Hablando de Carlos Mazón, ¿estará liberado para la Diputación o tendrá alguna concejalía?

R Su papel es presidir la Diputación de Alicante, que es una responsabilidad muy grande. Él va a estar centrado ahí este mandato.

P ¿Y usted se quedará alguna competencia o delegará todas?

R Me quedaré Presidencia, y no creo que tenga ninguna más. Mi obligación es supervisar las competencias de todos los demás. Tener competencias propias no ha sido una fórmula que haya dado un buen resultado. Como alcalde, tienes muchos frentes abiertos y a mí me gusta saber lo que se gestiona en cada área, por lo que es mejor tener libertad de movimientos.

P ¿Cuándo hará efectiva la delegación de las competencias?

R Este lunes por la mañana estará preparado el decreto para que el mismo día se incorporen a sus áreas los nuevos concejales.

P Durante este último año al frente del gobierno, pactó iniciativas con la izquierda, con grandes cesiones para alcanzar acuerdos. ¿Lo seguirá haciendo buscando el consenso o habrá menos concesiones al necesitar sólo un voto de la oposición para alcanzar la mayoría absoluta?

R Podíamos hacer un acuerdo con mayoría absoluta, sí? Pero realmente necesitábamos una mayoría amplia para garantizar un gobierno estable, que cubra con tranquilidad todas las áreas del Ayuntamiento. La mayoría absoluta no me obsesiona, confío mucho en llegar a pactos. Lo he hecho y lo volveré a hacer. Vamos a seguir practicando la búsqueda del consenso. Y no sólo buscando el voto 15, sino con consensos más amplios. Es una buena práctica, creo que vamos a aprender todos mucho. Yo en este año, con ocho concejales, he aprendido mucho a gobernar en minoría, y no quiero ahora desaprovechar lo aprendido este año.

P De entre los cuatro grupos de la oposición (PSOE

R Siempre nos hemos abierto a todos los partidos. Y no sólo en cuestiones que van a Pleno, sino también en asuntos de gestión ordinaria. No significa que esté todos los días contándoles cómo van las cosas... Pero potenciaremos el Portal de Transparencia para que publique más allá de lo legalmente exigible, no tengo nada que ocultar.

P ¿Se ha planteado cuál será la primera medida de su gobierno?

R Voy a terminar de decidirla estos días. Lo primero, de todas formas, será la distribución de delegaciones. La más simbólica la tengo que decidir, tengo cosas en la cabeza.

P ¿Los principales retos de su gobierno para estos cuatro años?

R El primer gran reto es romper esa estadística relativa al paro, que sitúa a la ciudad de Alicante por encima de la media de la provincia y de la Comunidad. Esa dinámica hay que romperla. Y se rompe con un tejido generador de riqueza más estable. Lo he dicho en campaña: Alicante es una ciudad de servicios y hay que reforzarlos (turismo, comercio, hostelería?), pero eso no es suficiente, porque son muy sensibles a los cambios de ciclos económicos. Por eso he apostado por ese proyecto que llamamos «Alicante Futura», que es traer a la ciudad una industria específica que añadir al sector servicios. Necesitamos una economía más sólida y generar empleo. La segunda cuestión también implica el modelo de ciudad, el nuevo Plan General. Y en tercer lugar, el cierre de la fractura social, tenemos una ciudad que debe aspirar a crecer en bienestar, pero eso es incompatible cuando tenemos barrios donde los índices de pobreza están entre los primeros de España. Otro objetivo, el cuarto, son los servicios públicos. La gente paga impuestos para recibir los mejores servicios y en este mandato se plantea la renovación de las grandes contratas.

P ¿No se plantea ningún proyecto emblemático, de esos que tanto suelen gustar a los alcaldes?

R No lo he hecho en campaña porque creo que es un mandato para poner en orden la ciudad de Alicante, de modernizarla y de prepararla para el gran salto cualitativo. Si somos capaces de hacerlo a un ritmo importante, igual hacia el final de la legislatura se puede avanzar alguna cuestión más simbólica.

P Respecto a los servicios públicos, ¿sigue firme en no pagar más a la contrata de la limpieza hasta que no concluya el actual contrato? ¿Se mantiene pese a las continuadas quejas por la suciedad?

R No vamos a pagar más por el servicio, pero sí vamos a hacer las inversiones en maquinaria que había que haber hecho hace cuatro años. Ese matiz es importante, porque esas inversiones pueden marcar la diferencia en la prestación del servicio. También vamos a seguir con las campañas de concienciación y trabajando con la UTE en la planificación del servicio. La contrata no es el enemigo. Y también hay que mejorar los servicios de inspección del propio Ayuntamiento, que es el responsable de supervisar. Por último, prepararemos el pliego, con la idea de que el servicio se divida en dos: limpieza y recogida de residuos por separado. Esto lo hemos hablado con Ciudadanos, que querían saber por qué dos contratos y no uno como ahora. Creo que les ha parecido razonable el planteamiento que estábamos haciendo.

P En el pacto de gobierno se habla de la revisión del PGOU. ¿Para cuándo pretende aprobar el Catálogo de Protecciones?

R En el Catálogo de Protecciones ya estábamos trabajando, teníamos bastante avanzadas las fichas a presentar. No es imprescindible el Catálogo para tener el Plan Estructural, pero sí es recomendable. Lo que vamos a iniciar cuanto antes es el Plan Estructural, que estará con toda seguridad terminado durante esta legislatura. E incluso podremos llegar a avanzar más camino del definitivo Plan General de Ordenación Urbana. Cuatro años es un periodo muy justo para un PGOU, pero es imprescindible avanzar todo lo posible para tenerlo para la siguiente legislatura.

P La multinacional Ikea

R Evidentemente vamos a continuar con todas las gestiones que se han venido realizando, con Ikea y con otras empresas. Ahora, sin embargo, estamos más centrados en la industria tecnológica. A la oficina de inversiones que pusimos en marcha, vamos a sumarle un departamento de captación de fondos europeos, estatales, autonómicos y provinciales. Como prioridad, por otro lado, hemos marcado el desarrollo de más suelo industrial, y para ello no necesitamos esperar a un nuevo PGOU. Si estamos promoviendo la captación de empresas, deben tener donde instalarse.

P Su gobierno encargó un estudio sobre la peatonalización del Centro que ha generado el rechazo de vecinos. ¿Seguirá adelante?

R Queremos saber, con datos objetivos, que si abordamos un proceso de peatonalización es el adecuado, en las zonas adecuadas. Cuando estaba en la oposición, exigía que se encargasen estudios para justiciar las decisiones que se tomaban. Me desespera que la gente opine sin datos, queremos abrir el debate pero con datos en la mesa. También he encargado un estudio para la dinamización y modernización de los mercados. Hay que tomar decisiones con conocimiento de causa. Salta la alarma sobre si al peatonalizar más, surgirían más veladores? Pero, ¿quién ha dicho que se vaya a peatonalizar más? Aquí, nuestro gobierno, ha encargado un estudio para tener datos, para saber las consecuencias de peatonalizar. Sí tengo claro que no se puede abordar una peatonalización con siete maceteros.

P Hablando de veladores y tardeo, ¿en su modelo turístico para la ciudad de Alicante tienen cabida las innumerables despedidas que copan los sábados el Centro?

R Esa imagen no me gusta en absoluto. El ocio es un sector importante en Alicante, pero debe estar controlado, ser respetuoso. Hay que conciliar el tardeo con el derecho de los residentes de vivir en paz. No quiero que Alicante sea la capital del botellón ni de las despedidas de solteros. Por eso estamos con la Ordenanza del Ruido por un lado y con la revisión de la Ordenanza de la Ocupación de Vía Pública, donde hay que abordar la reordenación de determinadas zonas. Lo hicimos con Gabriel Miró y y seguiremos hasta que haya un equilibrio entre ocio y descanso.

En corto

P Con el refrendo de las urnas, ¿se plantea ahora dar un paso más en el partido? ¿Le gustaría ser el presidente local?

R El partido está perfectamente gestionado. La estructura que tiene es la que pactamos. Toño Peral, como presidente local, ha hecho un trabajo impecable. El aparato del partido ha sido decisivo para obtener este resultado. No entiendo que haya que abordar ningún cambio.

P ¿Se siente cómodo con José Císcar como presidente provincial?

R Nunca he tenido ningún problema, siempre hemos colaborado. Los resultados a nivel de la provincia no han sido para despreciar.

P ¿Y con Bonig como presidenta regional tras el batacazo del 28-A? ¿Ha pasado ya su momento?

R No sé. Después de las generales y autonómicas, dije que no era el momento de plantearse nada porque quedaban las municipales. Pero ya dije que los resultados requerían una reflexión. Ahora hay que ver qué ha pasado, empezar a aprender las singularidades y la pluralidad de todo el territorio de la Comunidad Valenciana.

P ¿Es para usted un alivio que la Diputación siga en manos del PP?

R En determinadas políticas, sí. Quiero pensar que el gesto del otro día de firmar el pacto del Botànic va a significar un cambio de actitud respecto a Alicante. Tener a la Diputación de nuestro lado es importante.

P Y ahora que ya lo puede decir, ¿qué pensó la noche del 28 de abril tras la debacle del PP?

R Veíamos recuentos que no respondían a nuestras expectativas, más bien todo lo contrario... Y pensaba [con tono angustiado]: «Dentro de un mes me toca a mí». Y haces tus cálculos€ y dices que los resultados no se pueden extrapolar, pero lo dices porque necesitas creer en eso. Pero creo que la frustración nos duró 24 horas, creíamos que teníamos relato para intentar darle la vuelta al resultado de las urnas. Ha sido un milagro, partiendo de una desventaja tremenda y acabar ganando las elecciones. No nos lo esperábamos ni en nuestros mejores sueños. Conseguimos todos los objetivos: quedar por delante de Cs, que Cs y PSOE no sumaran y ser la fuerza política más votada.

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