Aparte de la obvia crisis sanitaria del coronavirus toda esta situación está provocando también una crisis social digna de estudio para los sociólogos.

Sí, se veía venir que esta situación se iba a complicar después de ver lo que pasaba en China y en Italia. Como sanitaria lo veía. Aparte de esto, como doctora en Sociología entiendo que en España necesitamos socializar, pero en esta situación sin precedentes son necesarias medidas para que la gente se lo tome en serio. En Madrid, por ejemplo, cerraron los colegios pero tardaron más en cerrar las discotecas y los jóvenes seguían reuniéndose allí. Sin crear alarma, la sociedad debe concienciarse de la situación que estamos viviendo. Cada persona contagia a 2,7 personas a su vez. En España mueren muchas más por la gripe común, pero el problema del coronavirus es que no hemos generado anticuerpos y es muy contagioso. Así que si le recomiendan quedarse en casa, quédese en casa y no salga o salga lo imprescindible.

El problema es que aunque en las últimas horas se han precipitado los acontecimientos, hasta ayer tampoco había salido ninguna autoridad diciendo que nos quedáramos en casa.

Sí, la gente está perdida y hay desconcierto. Este pánico queda muy bien reflejado en la gente comprando carros llenos en los supermercados. Este pánico social nos lleva a un hiperconsumo innecesario del que gran parte acabará en la basura. Antiguamente las personas no salían tanto de bares y restaurantes y no les pasaba nada, pasaban el fin de semana en casa y en familia, hay que volver a eso temporalmente. Lo que ocurre es que ahora la sociedad ha evolucionado y lo tiene como una necesidad. Es necesario que la sociedad se conciencie y se quede en casa, estamos en una situación excepcional.

¿Cómo va a influir esta crisis en los comportamientos sociales?

En los datos que he estado siguiendo, hay uno que me ha resultado muy curioso y es que en China han aumentado un 30% las demandas de divorcio tras el coronavirus. No sé si ese dato será extrapolable aquí, pero lo que está claro es que no estamos acostumbrados a convivir tanto tiempo en pareja. Hay que ser cautos. Si lo hacemos todos bien, no tendremos que estar dos meses encerrados. Puede ocurrir algo similar a lo que ocurre tras las vacaciones en España, que siempre sube el número de divorcios y eso es porque en ese tiempo es cuando se convive de verdad. Ahora no vamos a tener la rutina de ir al trabajo, todo esto es una situación nueva, así que tendremos que ir estudiando sus efectos, estar atentos y observar qué es lo que ocurre sociológicamente hablando para estudiarlo.

¿Y en cuanto a la situación actual?

La situación actual en el comportamiento de la sociedad es que no quiere renunciar a salir. No estamos preparados para quedarnos dos o tres semanas en casa, va a ser un reto. Siempre estamos socializando. El hecho de cerrar bares y terrazas va a ayudar a que no salgamos, pero la gente debe ser responsable y no sustituirlo por reuniones en las casas. Hay quien no tiene síntomas o que piensa que lo que tiene es un resfriado común pero pueden ser portadores del virus y contagiarlo. Al final los más perjudicados son las personas mayores.

¿La protección de las personas mayores ¿ha calado en la población?

Son los que más se tienen que proteger y los que menos se protegen. Es importante recordar que hay que lavarse las manos y si toses, protegerse poniendo el codo. Necesitamos responsabilidad social, que si alguien se nota síntomas, se ponga la mascarilla sin miedo a que le miren mal.

También somos un país acostumbrado a besarnos o dar la mano al saludar.

Hay personas que te siguen hablando a 30 centímetros de distancia cuando debemos guardar un metro y medio. En la zona mediterránea, la costumbre social es besarse y darse la mano. Es complicado, pero debemos cambiar nuestros hábitos a la fuerza ante la situación actual. No es nada traumático, va a ser por unos meses. Sólo hay que hacer un esfuerzo y concienciarse.

¿También se puede considerar un fenómeno social el hecho de que decenas de residentes en Madrid se hayan desplazado a las playas de la provincia y de otras zonas del país?

Ese es otro problema. No sé cómo sabiendo la situación que se estaba produciendo, no se ha cerrado Madrid. Se debería haber bloqueado y no dar lugar a esto. La gente pensaba que como los niños estaban sin colegio y en muchas empresas facilitaban el teletrabajo esto era como irse de vacaciones, que los niños están mejor en la playa. Pero debían haberse quedado en casa. La gente no es consciente todavía del problema. El cierre de las cosas no es un capricho, es para evitar que todo esté paralizado dos meses como en China.

¿Se han tomado las medidas adecuadas y en el tiempo adecuado?

Yo creo que las medidas se tenían que haber tomado antes y se habrían evitado muchos contagios. Entiendo que no hay que crear alarma, pero no puedo entender que se celebrara la manifestación del 8-M mientras se suspendía la del plurilingüismo. No hay otra manera de atajar este virus que tomar medidas. Además, apelo a que las personas se informen a través de fuentes oficiales y páginas veraces para evitar los bulos.