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Mario Villar: «La cuarentena no es turismo, pero un rebrote hundiría nuestra imagen»

Director de Inteligencia Turística y coordinador del equipo de expertos para diseñar la nueva hora de ruta.

Mario Villar, junto a hamacas apiladas en la playa de Levante de Benidorm. david revenga

Mario Villar lleva año y medio con puestos de responsabilidad en la gestión turística y se ha encontrado con la mayor crisis de la historia. «Desde que salí al mercado laboral he vivido en la crisis permanente. Lo superaremos con inteligencia artificial y, por supuesto, humana», subraya.

P Y cuando parece que el motor quiere arrancar, cuarentena. ¿Qué opina?

R La cuarenta no es turismo, pero la solución tiene venir de origen, de los países emisores que tienen que garantizar que los turistas llegan sanos. La solución es la vacuna, pero este verano tienen que acelerarse lo test. El pasaporte sanitario es clave, que ser realicen test y el precio se incluya, por ejemplo, en el coste del viaje. No soy partidario de la cuarentena pero no podemos permitirnos ni un brote, nos hundiría. No podemos arriesgarnos a que un turista británico venga a pasar dos semanas y luego haya un rebrote del covid. Al margen del riesgo sanitario, se produciría fijo la turismofobia y un desprestigio de nuestra imagen. Cuantos más turistas este verano mejor pero lo primero es garantizar la seguridad sanitaria, pero, insisto, Bruselas tiene que diseñar el protocolo para aplicarlo en los países de los que salen los turistas que llegan a la Comunidad».

P ¿La temporada está perdida?

R No soy de los que dan nada por perdido fácilmente. Esta crisis nos ha dejado tocados a todos, y especialmente al sector turístico. Desde el momento en que limitas la capacidad de movimiento de las personas impides que puedan disfrutar de su tiempo fuera de casa, y en eso consiste precisamente el turismo. Sin embargo, no podemos perder la esperanza, todavía nos quedan meses por delante para acabar este año y comenzar a reconstruir el crack turismo. Será imposible repetir cifras del 2019, pero es que 2020 va a ser diferente en muchos sentidos e incomparable con nada que hayamos vivido hasta ahora. El reto es adaptarnos, no perder posicionamiento y mantener nuestras ventajas competitivas para seguir en el mercado como un destino de referencia. Los datos junto con noticias esperanzadoras ayudan a creer en la recuperación.

P Acaba de crearse un grupo de trabajo presidido por usted para buscar una hora de ruta para el turismo en la nueva normalidad ¿De qué hablamos?

R Un grupo multidisciplinar con todo tipo de eminencias que deben ayudar a que la locomotora de la Comunitat Valenciana vuelva a ponerse en marcha. Hablamos de un equipo con muchísima experiencia, no caben aquí todos los nombres, a los que yo solo coordino y ayudo para dar respuesta a los temas que nos urgen, como visitar las playas, espacios naturales... Este comité complementa al trabajo que se lleva realizando desde Turisme CV y el Invat·tur con la innovación por bandera. Se agradece que de forma desinteresada se hayan puesto a disposición nuestra personas con alto bagaje. Ya se está trabajando en diferentes líneas de investigación y a una velocidad adecuada a las circunstancias.

P¿Inteligencia turística? ¿Cómo se puede aplicar?

R Siempre repito que la inteligencia está en las personas, en la toma de decisiones», y que los datos ayudan a eso. Es cierto que con el covid-19 se han acelerado los procesos digitales y todo esto toma mayor importancia. La inteligencia turística debe de ayudar en estos momentos a mejorar la gestión del sector, las playas, los espacios naturales? Todo envuelto en un servicio que ayude a mejorar la experiencia del turista y ciudadanos en nuestro territorio. Tenemos el reto de proyectar un mensaje sincero de seguridad con indicadores que nos avalen, medir con datos nuestro marketing para acertar en nuestras campañas y gestionar los flujos de las personas para que no exista un nuevo brote. Si conseguimos esas tres cosas con la ayuda de la tecnología salvaremos la temporada.

P¿Se imaginaba que el sector turístico podría entrar en un periodo de hibernación como éste?

R No creo que nadie hubiera podido imaginar nunca un escenario como éste, ni en las mejores sagas de ficción. Mire, yo soy de los creo que el sector turístico si tiene una resiliencia propia porque vendemos experiencias y felicidad, algo incuantificable. Por ello, tengo esperanza de que poco a poco no cumplamos las peores expectativas que marcan algunos estudios económicos. Dejando claro que esto es una crisis mundial y sanitaria, debemos ser conscientes de que los datos nos dicen que la gente tiene ganas de viajar, de conocernos aún más y disfrutar de la industria de la felicidad. Parafraseando a Vetusta Morla «hay esperanza en la deriva».

P¿Qué consecuencias puede tener para el sector turístico?

R Las pérdidas económicas que llevamos solo en abril superan los mil millones de euros, más de 1,5 millones de turistas, y unas consecuencias sociales incalculables. A partir de ir haciendo balances, y después de haber digerido este comienzo fatal, empiezo a ver algunas cuestiones como una oportunidad. Toca reinventarse.

P ¿Reinventarse?

Esa ventana de oportunidad nos obliga, al menos durante un tiempo, a adaptarnos a nuevos protocolos sanitarios para garantizar que somos un destino seguro. Pero una vez se haya encontrado la vacuna o alguna solución real para el tema sanitario es posible que repitamos patrones de comportamiento. La sociología nos dice que el ser humano es un animal de costumbres y el «habitus» de los turistas es viajar. Por eso es importante escuchar, analizar tendencias y tener datos sobre la intención de los turistas.

P ¿Cree que por el perfil de los hoteles de la Costa Blanca

R El debate no está en si pueden o no abrir, sino la forma. El modelo de negocio es el de un turismo de masas con la sostenibilidad por bandera. Los hoteleros son los que deben de estudiar si con las condiciones que les marca el Gobierno le es rentable, no solo económicamente. Turista que no venga, se irá a otro lugar. Cuesta muchísimo ganar un turista nuevo y que repita, con lo cual, si no abres, directamente lo has perdido. Pierdes marca, presencia en mercados? Por supuesto, que no deben abrir si económicamente no es rentable. Pero ante circunstancias especiales se requieren acciones ingeniosas que seguro que los hoteles están preparando. Yo soy optimista y creo que para el último trimestre, si no ocurre nada, espero leer noticias con la llegada de turismo internacional. De hecho, la tendencia en las búsquedas de vuelo nos indica las ganas de volver al Mediterráneo.

P¿Cuál va a ser el mensaje que se quiere trasladar a los turistas?

R En ningún caso somos partidarios de utilizar etiquetas ni sellos "covidfree" que pueden llevarnos a errores. Más que nada porque jugamos con el valor de la hospitalidad, que lleva implícita la sinceridad. Lo que si debemos de trasladar es que vamos a poner todos los recursos y protocolos posibles para garantizar la máxima seguridad que esté en nuestras manos. Recordando que el papel de turistas y ciudadanos será crucial para convivir con normalidad.

P¿Y cómo se hace?

R Desde Turisme CV estamos reforzando la formación para que el sector conozca y sepa como implementar todos los protocolos que nos marque el Gobierno, y que pueda ampliar la Generalitat. Ser didácticos para que el turista no tenga dudas a la hora de alojarse o consumir un recurso. Y después debemos seguir insistiendo en que nuestro destino es diverso, plural, con experiencias de todo tipo para disfrutar. Insisto en que no hemos perdido ninguna ventaja competitiva, así que la estrategia tampoco debe alejarse demasiado de la que ya teníamos. Eso sí, ahora adaptada a la nueva situación. El itinerario es simple de seguir. Protocolos por subsectores, formación y comunicación. A nivel de marketing no dudo que el «Mediterráneo en Vivo» volverá a sorprender.

P ¿Está la Costa Blanca ante una oportunidad de mejorar?

R Yo, desde que salí al mercado laboral he vivido en crisis continua, y los cambios nos hace adaptarnos a la situación. Eso ya te hace mejores. Sobrevivir es un paso, pero la mejora es un continuo de la vida. O te adaptas o mueres, véase caso de Thomas Cook. La percepción es que todo esto nos hará mejores, que el turismo nacional va a conocer otros lugares de la Costa Blanca que desconocían, y, en consecuencia, nos ayudará a recuperarnos antes. Mire, es que es tan potente la Costa Blanca y tiene un recuerdo tan fuerte en los turistas que yo cada vez que veo datos me suponen un chute de adrenalina. En estos primeros días de mayo un millón de ingleses han realizado una búsqueda para venir a la Costa Blanca de junio a septiembre, y eso que aún no sabemos si tienen permiso para viajar. Como no creer que volveremos más fuertes si hay gente que desde su casa te manda mensajes en formato de datos diciéndote «quiero volver»

P ¿Se ve tomando el sol en la playa separado por pantallas?

R Sinceramente, no, aunque tampoco me veía hace unos meses en muchas situaciones a las que todos nos hemos tenido que adaptar. Soy consciente de que este verano será diferente, en eso debemos concienciarnos todos. Ahora toca aplicar tecnología e inteligencia artificial, pero sobre todo toca aplicar inteligencia humana, responsabilidad y lógica. El usuario debe concienciarse de que por un tiempo tiene que ser más paciente, debe aprender a disfrutar de su entorno y de su tiempo de otra forma. Le ayudaremos, pero la responsabilidad está en cada uno.

P ¿Considera que el modelo Benidorm sigue vigente?

R Por supuesto. El modelo Benidorm es, como bien dice el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, personal e intransferible. Ha sabido adaptarse a los tiempos, a las tendencias, y ahora no será diferente. Cuando viajo y me toca explicar lo que es mi ciudad apelo al gran Iribas. «Benidorm es al turismo lo que la Coca-Cola a la vida». Dejando el sentimiento a un lado, es una marca que se ha revitalizado en los últimos años, cambio de imagen, Leire Bilbao, de Visit, ha transformado la promoción siendo pionera en toda España, se han certificado como DTI, de los primeros en implementar la tecnología de verdad, análisis de datos en la gobernanza turística. Ahora están reinventando la ciudad con obras nuevas, una planta hotelera con una calidad exquisita, junto con un empresariado innovador, una patronal muy influyente, apartamentos de calidad, unos campings con una ocupación media muy alta? No creo que todas estas burbujas de la Coca-Cola pierdan garantías.

P Hoteles sin el buffet clásico, ¿se acostumbrarán los turistas?

R Tendrán que acostumbrarse a todo, al menos temporalmente. Es sólo cuestión de cambiar el chip, de pensar que durante un tiempo nuestra experiencia será diferente, pero no por eso menos satisfactoria. Si uno quiere viajar vendrá con las premisas aprendidas porque desde Turisme se trabaja en una comunicación fuerte y sincera.

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