Morir de éxito. Eso es lo que le está ocurriendo a la campaña de vacunación de la gripe estacional este año. Desde Sanidad se decidió adelantarla este año para blindar a la población de riesgo de cara a los meses de frío, donde la enfermedad hace estragos sobre todo entre los más mayores y los enfermos con patologías graves. Ellos son los pacientes prioritarios a la hora de recibir estas dosis, y de momento tan solo se está vacunando, salvo contadas excepciones, a este grupo de personas, para garantizar que no se queden sin su dosis De hecho, muchos centros de salud ya se han quedado sin citas disponibles a la espera de recibir nuevas remesas de vacunas. Son muchos los pacientes que están pidiendo cita para recibirla y la respuesta generalizada es que, si no es es población de riesgo, hay que esperar a que acabe la campaña específica para la población de riesgo.

El problema es que parece que no va a haber dosis suficientes para que la población general también se vacune, tal y como reflejan los datos que manejan desde Sanidad. En el Hospital General de Elche, uno donde ya no hay citas disponibles en todo el mes de octubre y parte de noviembre, fuentes sanitarias señalan que no va a haber dosis para todos. El departamento recibirá de la Conselleria de Sanidad 25.600 dosis más otras 13.790 que enviará el ministerio. En total serán 39.390 vacunas para una población de casi 169.000 pacientes, lo que quiere decir que tan solo uno de cada cuatro pacientes podrá vacunarse.

Desde la Conselleria de Sanidad señalaron ayer que «hay que recordar que la vacunación, como todos los años, está dirigida a la población de riesgo. La gripe puede causar complicaciones en la población de riesgo, pero no en el resto». Otros años sí se ha abierto la campaña a la población general debido a que han sobrado dosis al no alcanzarse el 100% de la población de riesgo. Sin embargo, según señalan fuentes sanitarias, este año se suman dos problemas añadidos. Por un lado, que la población de riesgo está más concienciada que nunca a causa de la pandemia y sí está respondiendo en masa a las llamadas de Sanidad para ponerse la vacuna. Una citación además que se realiza en casi todos los departamentos de forma individual, con fecha y hora para evitar aglomeraciones. Por otra parte, el número de pacientes englobados dentro del grupo de “población general” también la está solicitando en masa, circunstancia que no se ha dado ningún año y que sí está ocurriendo por el miedo al coronavirus.

Ampliado

Este año, eso sí, además de los pacientes de riesgo (población mayor de 65 años y enfermos crónicos con patologías graves), se ha ampliado la campaña a adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, a las mujeres que hayan dado a luz hace menos de seis meses y a los niños menores de 2 años que hayan sido prematuros. Además también se está incidiendo en los departamentos de salud en la necesidad de vacunar a los sanitarios. Se han incluido para su uso 3 tipos de vacunas en 3 tramos de edad diferentes: 6 meses-14 años, 14-65 años y para mayores de 65 años.

Desde el departamento de Salud Pública de Elche coinciden al señalar que «no todo el mundo tiene que vacunarse de la gripe» un mensaje que choca con otras recomendaciones de sanitarios que sostienen que, el hecho de abrirla a todo el mundo «ayudaría a frenar la expansión del virus de la gripe, que por sus síntomas es muy similar al coronavirus y podría generar un aluvión de pruebas PCR y visitas innecesarias a urgencias», señala una jefa de servicio del Hospital General de Elche.

Los centros de salud se quedan sin citas para 3 semanas

Otra de las consecuencias del aluvión de personas interesadas en ponerse la vacuna de la gripe es que los centros de salud de la provincia han agotado las citas disponibles para las próximas semanas. Este año se están espaciando mucho para evitar aglomeraciones debido a las restricciones del coronavirus, lo que hace que en algunos centros se esté dando cita ya para mediados de noviembre. Además, fuentes sanitarias señalaron que el número de dosis va llegando poco a poco a los departamentos de salud, lo que también obliga a escalonar las citas.