Elche dispondrá desde principios del próximo año de un laboratorio de bioseguridad nivel 2, unas instalaciones únicas en la provincia, apenas el Instituto de Neurociencias cuenta con una certificación así, que se empezarán a construir en noviembre y que estarán listas en tres meses. Este laboratorio, que permitirá trabajar con virus infecciosos, producir fármacos que reduzcan la incidencia del coronavirus en el organismo humano y realizar test con los que descargar el saturado sistema sanitario, estará ubicado en el Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche, perteneciente a la Universidad Miguel Hernández (UMH). La institución invertirá 100.000 euros en el proyecto.

Los científicos de Biotecnología podrán trabajar con muestras con capacidad infecciosa moderada, dando el salto en la seguridad del nivel 1 al 2. Para garantizar que los investigadores no corren riesgos a la hora de realizar su trabajo, la nueva instalación tiene que contar con medidas que aseguren el aislamiento, presión negativa que evite que el virus se pueda diseminar al exterior y un sistema de ventilación independiente que filtre todo el aire que se emite. «El laboratorio nos va a permitir abordar proyectos relacionados con el coronavirus que actualmente no podemos afrontar y aumentar nuestra competitividad», asegura el director del instituto de la UMH, Antonio Ferrer Montiel.

Hasta la fecha Biotecnología tenía capacidad para trabajar con virus no infecciosos y ahora dará un salto muy importante en su capacidad de investigación y obtención de resultados. Aunque todavía queda lejos de los niveles de seguridad 3 y 4, pensados para virus de alta capacidad de infección y transmisión y virus letales, respectivamente. El nivel 2, por ejemplo, permitirá que la infraestructura universitaria trabaje con muestras víricas del covid-19 pero no lo podrá reproducir, multiplicar ni amplificar en células.

Ayuda a los hospitales

La mayor contribución que ofrecerá el laboratorio llegará con la ayuda a los hospitales en el diagnóstico cuando se produzcan picos de la pandemia, por ejemplo haciendo test PCR, y, sobre todo, con el ensayo, testeo y diseño de productos antivirales. También se podrá colaborar con otros proyectos, como el que actualmente realizan la UMH y la Conselleria de Transición Ecológica para el análisis de las aguas residuales bajo la dirección del catedrático José Navarro Pedreño.

El Ayuntamiento de Elche ya ha concedido la licencia de obras para la construcción de un laboratorio en el que trabajarán distintos grupos de Biotecnología. Actualmente están implicados en la lucha contra el covid los equipos de virología, bioinformática, quimicofísica y biología molecular y celular. «Se tarda diez años en desarrollar un medicamento pero ahora hay una prioridad y este plazo se va acortar si se consiguen antivirales con potencial y seguridad», explica Ferrer Montiel.

El director del instituto de la UMH hace hincapié en los beneficios que ofrece el laboratorio de bioseguridad nivel 2 en cuanto a la posibilidad de aumentar la capacidad infecciosa. «Ahora podremos trabajar con muestras vivas del virus que nos lleguen de clínicas u otras fuentes. Actualmente recibimos las muestras inactivas porque no podemos garantizar la seguridad. No podremos multiplicar el virus y trabajar con mil unidades pero, al menos, lo podremos hacer con cien», resuelve el investigador.

Más allá de la actual emergencia que genera el covid, el avance para Elche y la provincia será grande al poder contar con infraestructuras, material y conocimiento que serán útiles en futuras pandemias para que no se produzcan colapsos del sistema sanitario como los que ocurrieron en marzo y abril. El aumento de la capacidad de análisis de muestras también resultará clave para la detección precoz de la incidencia del virus y ofrecerá una herramienta valiosa para las administraciones, como es la poder aplicar confinamientos sectoriales.

En cuanto a los test PCR o de antígenos, Biotecnología tendrá a partir de ahora la validación para colaborar con hospitales en caso de que se produzca otra oleada, al igual que Neurociencias.

Las consecuencias de la pandemia están siendo devastadoras, primero en el plano sanitario y, después, a nivel económico y social. Uno de los pocos aspectos positivos de ella es que permitirá acelerar algunos procesos y dotar de recursos a las instituciones para afrontar el futuro con mejores garantías. En este apartado se puede incluir el laboratorio de bioseguridad nivel 2 que se empezará a construir el próximo mes en el campus ilicitano de la UMH, una vieja aspiración que el Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche llevaba persiguiendo desde 2014

«Los cambios que ha tenido la UMH en su equipo rectoral han provocado que se dilate el proyecto. El covid ha dado un argumento adicional a la necesidad de que tengamos una instalación tan importante en un centro de investigación como el nuestro», apunta Antonio Ferrer Montiel sobre el nuevo laboratorio del instituto que dirige, una infraestructura que ya aparecía reflejada en los presupuestos universitarios de 2019 y que se había incluido en los del presente año, tan condicionado por la pandemia.

Una aspiración que se perseguía desde 2014 y que se ha acelerado a consecuencia de la pandemia

Los cambios en la cúpula universitaria provocaron un retraso en un proyecto que ya estaba planificado

Las consecuencias de la pandemia están siendo devastadoras, primero en el plano sanitario y, después, a nivel económico y social. Uno de los pocos aspectos positivos de ella es que permitirá acelerar algunos procesos y dotar de recursos a las instituciones para afrontar el futuro con mejores garantías. En este apartado se puede incluir el laboratorio de bioseguridad nivel 2 que se empezará a construir el próximo mes en el campus ilicitano de la UMH, una vieja aspiración que el Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche llevaba persiguiendo desde 2014

«Los cambios que ha tenido la UMH en su equipo rectoral han provocado que se dilate el proyecto. El covid ha dado un argumento adicional a la necesidad de que tengamos una instalación tan importante en un centro de investigación como el nuestro», apunta Antonio Ferrer Montiel sobre el nuevo laboratorio del instituto que dirige, una infraestructura que ya aparecía reflejada en los presupuestos universitarios de 2019 y que se había incluido en los del presente año, tan condicionado por la pandemia.