La aerolínea Norwegian ha anunciado un Expediente de Regulación Temporal de empleo (ERTE) a sus1.600 empleados en Noruega y una reducción de sus rutas hasta 12 trayectos dentro del país escandinavo tras la decisión del Gobierno noruego de no apoyar financieramente a la compañía para superar la crisis del covid y debido a las restricciones impuestas a los viajes en toda Europa. El Gobierno noruego rechazó el lunes dar apoyo económico adicional a la aerolínea de bajo coste para afrontar las pérdidas provocadas por las restricciones globales de viajes impuestas por la pandemia de coronavirus y la caída de la demanda. La decisión representa un nuevo golpe para la programación del aeropuerto de Alicante-Elche, en el que la compañía llegó a ser la tercera en la terminal en los años del fuerte desarrollo del tráfico. Su calvario económico arrancó cuando se prohibió volar a los Boeing 737 Max tras el accidente en marzo de 2019 de un aparato de Ethopian Airways.

Tras una retirada temporal azotada por la crisis, Norwegian volvió a operar en julio con enlaces a Oslo, Copenhague, Bergen y Estocolmo, pero desde esta semana vuelve a retirarse de Alicante, y, ahora mismo, su situación financiera es muy complicada debido a que el Gobierno de Noruega les ha negado una inyección de 280 millones de euros. La aerolínea ya cerró su base en Alicante cuando estalló su primera crisis. Norwegian ha movido este año en el aeropuerto provincial un total de 110.156 pasajeros entre enero y septiembre, periodo en el que no operó entre marzo y junio. La compañía empezó muy bien y en los tres primeros meses del año transportó 81.490 pasajeros. Llegó el confinamiento y retomó cuatro enlaces a partir del 1 de julio, moviendo 28.665 viajeros en julio, agosto y septiembre. Norwegian era clave y llegó a contar con once conexiones aéreas entre la Costa Blanca y Escandinavia y Londres. Los vuelos de la compañía también eran estratégicos para mover el flujo de turismo residencial, los miles de noruegos, suecos y daneses que tienen su segunda residencia en la costa de la provincia.

Norwegian había evitado la quiebra después de lograr en mayo el respaldo de acreedores y accionistas a un plan para convertir 12.700 millones de coronas (1.163 millones de euros, 1.382 millones de dólares) de deuda en acciones, lo que le permitió acceder a una ayuda estatal de 3.000 millones de coronas (275 millones de euros, 326,8 millones de dólares), la mitad del total de un paquete al sector aéreo noruego.

Sin embargo, la compañía vuelve a quedarse sin liquidez. "Norwegian ha pedido un apoyo económico de varios miles de millones, y el Gobierno estima que no se puede defender un uso de fondos públicos en esta situación, además de que alteraría la competencia", a apuntado en un comunicado la ministra de Industria, Iselin Nybø.

El Ejecutivo de centroderecha noruego sí planea reforzar y ampliar medidas ya puestas en práctica, que incluyen exenciones fiscales y compra de un mínimo de rutas nacionales, entre otras. "Que el Gobierno haya decidido no dar más apoyo en forma de liquidez es muy decepcionante y se siente como un puñetazo en el estómago para muchos de los que han luchado por la empresa, mientras nuestros competidores han recibido miles de millones de sus autoridades", señaló su consejero delegado, Jacob Schram.

La tercera aerolínea de bajo coste en Europa mantiene una parte mínima de su flota operativa por las restricciones y ha asegurado con anterioridad que podría quedarse sin liquidez a principios del próximo año si no recibe una inyección económica adicional.

La aerolínea perdió 5.433 millones de coronas (516 millones de euros) en el primer semestre, casi tres veces más que un año atrás, debido a los efectos de la pandemia.

Hosbec advierte que los test-covid no favorecen la recuperación de turistas

La patronal subraya que lo más importante ahora es abrir corredores seguros como pide Puig

La patronal turística Hosbec reaccionó ayer con escepticismo tras publicarse en el BOE la orden de Sanidad, que obliga a los turistas extranjeros que quieran entrar en España partir del lunes 23 de noviembre a contar con un test covid, que sea negativo. Hosbec subrayó que la medida se entiende, pero no favorece la recuperación de turistas, máxime cuando en Gran Bretaña sigue en vigor la cuarentena. Los hoteleros apostaron, tal como defiende el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por abrir corredores seguros, tanto con Europa como con España, entre provincias con bajo nivel de covid.     Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mantuvo ayer una reunión con Mark Tanzer y Susan Deer, director ejecutivo y directora de relaciones con la industria, respectivamente, de ABTA (Asociación de las agencias de viajes británicas), el mayor operador turístico británico, en el marco de la celebración virtual del WTM de Londres. Los responsables de ABTA le trasladaron que las últimas noticas sobre la vacuna del covid, han incrementado la reserva de vacaciones los destinos turísticos de la Comunidad de cara al próximo verano, que ya han alcanzado el 45% de lo habitual.