«Nos vamos de fecha. Los profesionales se quedan más allá de su jornada con agendas de hasta 200 pacientes a los que llamar. Se ha triplicado el volumen por la cantidad de contagios». Doctora en un centro de salud de Elche y presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, María Ángeles Medina, constata que ya no se llega a tiempo de llamar a todos los contactos de las personas contagiadas por coronavirus para tratar de frenar la expansión del virus.

De un día para otro se multiplican los casos de quienes, sabiendo que han sido contacto estrecho de alguien que ha dado positivo, se confinan directamente en su domicilio a la espera de recibir la llamada de su médico de familia y del correspondiente rastreador de Salud Pública, por si fuera necesario que le hicieran la PCR. Pero los 10 días prescritos en el protocolo pasan sin recibir la llamada del rastreador, y los que no actúan con responsabilidad aislándose de antemano acaban contagiando a más personas.

Desde Salud Pública constatan que numerosos sanitarios con otras funciones, se han destinado puntualmente a reforzar el equipo de rastreadores para tratar de contener la hemorragia de casos que no cesa. Insisten en que los que actúan con responsabilidad se quedan en casa aislados los 10 días reglamentarios, sabiendo que han sido contacto de un caso positivo, y que en caso de tener síntomas deben comunicarlo a través de la web de Sanidad porque esas llamadas se priorizan. A los demás, y como señala Medina, ni se llega.

Los pacientes que atienden al día los médicos de familia se triplican Las agendas de los médicos de Atención Primaria triplican los 60 pacientes que atendían hace dos meses

«Se ha dado la tormenta perfecta. En Atención Primaria enero y febrero son dos meses muy malos todos los años por la complicación de la patologías respiratorias e infecciones agudas por el frío. Pero en estos momentos se suma una situación absolutamente caótica por el elevado nivel de contagios y, como llueve sobre mojado, no hay recursos suficientes dado el déficit estructural que arrastramos», añade la presidenta del colectivo de médicos de Atención Primaria.

Cuando no se llega a toda la agenda de pacientes del día, la última normativa de Sanidad contempla que se informe para reforzar la necesidad de personal pero en los centros de salud consultados admiten que «ponerse al día resulta muy complicado y no va a ir a mejor porque el volumen de casos nos ha desbordado».

El doctor Jaime Blanquer explica desde un centro de salud en Alicante que se han unido tres factores, el «excesivo incremento de la demanda por la situación epidemiológica, que las agendas de los médicos o pacientes que deben atender al día están «repletas», y que el número de pruebas PCR que se encargan también es «superior». Asegura que no levanta de la silla ni para el descanso reglamentario y que ni aún así se llega a todo. «El problema es que en unos días va a ir a peor», sentencia.

Desde el laboratorio de Microbiología del Hospital General que emite los resultados de las PCR, afirman por su parte a este diario que los obtienen en un plazo de entre 12 y 14 horas, gracias a los últimos robots incorporados.

El creciente volumen de contagios impide seguir la totalidad de los casos Desde Salud Pública indican que si el contacto estrecho no indica expresamente en la web que tiene síntomas, no es prioritario

Pero el descontrol en el seguimiento de los casos se traduce en la imposibilidad de llamar a tiempo a todos los contactos estrechos para, según el caso, encargar nuevas PCR y seguir el hilo. De hecho, constatado que el periodo de incubación se prolonga hasta cinco días o más, en los centros de salud tienen orden de localizar a los contactos pero no tanto de encargar PCR «porque si la hago de inmediato puede dar un falso negativo», explican desde otro centro de salud.

La situación desbordada provoca a su vez que contactos estrechos de un caso positivo, que se han autoconfinado en sus casas, se desesperen porque no les llaman del centro de salud para tramitarles la correspondiente baja laboral que les exigen en la empresas, mientras siguen esperando a que les llame un rastreador.

La propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, admitió el mismo día que anunciaba junto al presidente Ximo Puig las últimas medidas que han limitado aforos, reuniones, el tardeo y la hora de vuelta a casa entre otras medidas, que se había perdido la trazabilidad de los contagios porque se había superado el límite de la reproducción de cada contagio, fijado en 1, para poder hablar de un control de la pandemia.