El bipartito de Alicante prevé licitar las obras de la primera fase de la peatonalización del Centro Tradicional durante este año. Se trataría del eje que conecta el Mercado Central con el emblemático paseo de la Explanada, a través de la avenida de la Constitución, calle Bailén, Portal de Elche y la calle Bilbao, integrando además la plaza de Ruperto Chapí. Con la modificación presupuestaria que está en curso (en exposición pública antes de su aprobación definitiva), el gobierno municipal dotará de 250.000 euros la partida para la primera fase de la peatonalización y prevé destinar otros 2,2 millones para las cuentas del próximo 2022, ya para la ejecución de las obras.
Así, la limitación del tráfico privado de la Rambla se dejará para una segunda fase del proyecto, aún sin fecha prevista. Ese asunto ha sido protagonista en las negociaciones del equipo de gobierno con los grupos de la oposición. De hecho, formaciones como Compromís presentaron propuestas más ambiciosas que, según una respuesta recibida este miércoles, han sido rechazadas. El grupo liderado por Bellido defendía las «supermanzanas» y cuestiones asuntos como las zonas de carga y descarga, la reducción de las plazas de aparcamiento y la regulación de las licencias de ocio y restauración, además de reducir el tráfico privado en favor de un espacio para un carril bici.
Entre los pequeños gestos a favor de la reducción del tráfico, se pintarán dos pasos de peatones en la plaza del Ayuntamiento
Por ahora, la peatonalización de uno de los principales viales de la ciudad se «intuye» los domingos y festivos, cuando el bipartito ha decidido retirar el tráfico de la zona para fomentar los espacios peatonales. El proyecto definitivo se incluirá en una segunda fase, al margen de la inicial que pretender dejar sin vehículos el vial que conecta el Mercado y la Explanada.
Por otro lado, desde la Concejalía de Tráfico y Movilidad, que dirige José Ramón González, se anunció este miércoles que en esos pasos en busca de una ciudad con el tráfico más calmado se van a pintar dos pasos de peatones más en el entorno del Ayuntamiento, frente a los pasajes de los pórticos, «reforzando los itinerarios a pie y la señalización». Esta medida se suma a otras como la reducción de la velocidad máxima en el Casco Histórico, donde no se podrá circular a más de 20 kilómetros por hora, al igual que sucederá en Séneca y el Bulevar del Pla.