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Expertos apuestan por vacunar a los menores de 12 años si los ensayos garantizan la seguridad

La necesidad de aumentar el porcentaje de inmunizados por las nuevas cepas y el riesgo de que haya un reservorio que aloje el virus lleva a los pediatras a pedir la inoculación de los más pequeños

Un grupo de niños realiza una actividad escolar en un centro educativo de Benidorm durante el último curso. | DAVID REVENGA

Una vez que se ha conocido que Sanidad empezará a vacunar a partir de mañana lunes a 147.000 jóvenes de entre 12 y 19 años, las dudas giran inmediatamente hacia los más pequeños. ¿Qué hacer con los niños de entre 0 y 12 años? Hay que vacunarlos, rotundamente sí. Al menos así coinciden los expertos que ha consultado este diario, quienes apuestan decisivamente por su inmunización desde el momento en que los ensayos confirmen que no hay peligro para su seguridad y que, por lo tanto, los beneficios de la vacuna son muy superiores a los posibles riesgos.

Otros factores que llevan a los expertos a pedir dosis para los más pequeños son que las nuevas mutaciones del virus, en especial la variante delta, obligan a aumentar el porcentaje de inmunizados. La famosa inmunidad de rebaño, que en un primer momento se fijó en torno al 70% de la población, ahora requiere una cifra mucho más alta, cercana al 90%. Un último peligro que estiman los pediatras es que, si no se vacuna a los niños, se corre un serio riesgo de que se genere un reservorio que aloje de forma crónica el virus que provoca el covid.

«El problema que tenemos con los menores de 12 años es que los ensayos no garantizan actualmente su seguridad. Con la enfermedad se han visto pequeños casos de pericarditis o miocarditis, pero siempre serían menores los efectos que tendría la vacuna», asegura el jefe del servicio de Pediatría del Hospital General de Elche, José Pastor. El doctor ya se muestra partidario de que se vacune a los más pequeños en otros casos, como cuando llega la campaña de la gripe.

Pocos ingresos

Pastor asegura que, pese a que la pandemia ha provocado pocos ingresos de menores en los centros hospitalarios, si que se han dado algunos cuadros de inflamación multisistémica. «Pueden ser portadores del virus y se trata de una población que mantiene mucho contacto entre ella y que también convive con padres y abuelos. Cuando se demuestre que los efectos secundarios no son graves, lo mejor será vacunarlos para proteger al conjunto de la población», sostiene el representante del hospital ilicitano.

Con un mensaje que también apela a la prudencia, el jefe del servicio de Pediatría del Hospital General de Alicante, Javier González, aboga por esperar al resultado de los ensayos clínicos sobre la vacuna en los menores. «La mayoría de los pediatras somos partidarios de las vacunas, no ahora, siempre. Hay que superar la fase científica de eficacia y seguridad para ir bajando de edad conforme se pueda. Después de 18 meses de pandemia se ha comprobado que es una población en la que la incidencia del covid y sus secuelas son menores, por lo que tiene que primar la seguridad», recalca.

La necesidad de aumentar el porcentaje de inmunizados para lograr la ansiada inmunidad de rebaño también es muy tenida en cuenta por González: «Hay que basarse en los cálculos epidemiológicos. La aparición de variantes con mayor efectividad y severidad en la población obliga a buscar un número más alto, lo que solo se puede conseguir incluyendo a la población infantil y adolescente. Aunque ahora el reto es vacunar al grupo de 12 a 19 años antes de que se retomen las clases en colegios e institutos».

OMS

En una línea similar a su colega de Alicante se pronuncia el jefe de Pediatría del Hospital de Sant Joan d’Alacant, Raúl González, quien también ha participado durante más de una década en campañas de vacunación de la OMS: «Necesitamos los datos que se están recogiendo en los estudios. Vacunar a los niños no se va a hacer por la gravedad que supone la enfermedad para ellos, se hará para controlar la infección a nivel comunitario. En la balanza, los beneficios de vacunarles son muy superiores a los riesgos».

Desde Fisabio, la pediatra María Garcés aporta otro punto de vista, ya que asegura que entre los más pequeños hay que establecer prioridades relacionadas con los niños que realizan tratamiento oncológico, los que están en situación de inmunodepresión, los que han recibido trasplantes de médula u órganos o los que presentan patologías respiratorias graves. «En septiembre esperamos que lleguen los datos que aseguren su vacunación», señala.

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