El vandalismo vuelve a cebarse con el Observatorio de Medio Ambiente de Alicante, una instalación cofinanciada por Europa, con un uso muy limitado desde que se inauguró, con retraso, en 2017 tras un lustro de obras repleto de conflictos. Tras los grafitis, ahora ha sido el turno para las pedradas, según se puede observar en las principales cristaleras de la dependencia municipal.
Desde septiembre del pasado año la Policía Nacional ha recibido nueve denuncias por vandalismo en el Observatorio y a finales de octubre fueron detenidos cuatro menores de 15 y 17 años tras ser sorprendidos rompiendo unas claraboyas. Los actos vandálicos han causado daños por valor de 27.500 euros.
En la Junta de Gobierno de este martes, el bipartito tiene previsto aprobar el proyecto para el vallado de la instalación, ante la sucesión de actos vandálicos: «Es necesario para mejorar la seguridad del entorno del Observatorio de medio Ambiente de Alicante mediante la colocación de un vallado de protección perimetral con dos accesos. Actualmente, las instalaciones de la edificación del Observatorio de Medio Ambiente presentan un estado de vulnerabilidad por cualquier ajena que puede acceder al complejo, simplemente cruzando un paso de cebra. De hecho las instalaciones han sufrido actos de vandalismo que no se han podido atajar en el mismo momento, por la falta de seguridad en todo el entorno». El presupuesto para el vallado asciende a 221.502 euros (IVA incluido), con un plazo de ejecución de dos meses.