Alicante, la Costa Blanca de los cactus. Así nos deben ver en Francia, o al menos así lo hace Business France, una empresa gala destinada a "mejorar el desarrollo internacional de las empresas francesas, las inversiones internacionales en Francia y la promoción económica del país", como exponen en su página web. Es en el propio dominio, en la sección de eventos, donde aparece el mapa de la discordia.
Una estampa de la Península Ibérica sirve como imagen destacada de uno de los programas que la compañía organiza. Se trata de un Facebook Live que se celebró el pasado 17 de febrero y que iba dirigido a personas interesadas en el voluntariado internacional en España y Portugal. Es pura lógica: un dibujo del mapa peninsular para ilustrar un seminario web sobre la Península Ibérica. ¿Qué podría salir mal?
Sobre el plano en cuestión aparecen representados algunos de los monumentos más emblemáticos y las costumbres más típicas, muchos situados en su lugar correspondiente. Así pues, en el centro de Portugal aparece una imagen bastante fidedigna del tranvía que atraviesa Lisboa, Cataluña la ocupa un inmenso dibujo de la Sagrada Familia y lo mismo ocurre en Galicia con la inconfundible fachada de la Catedral de Santiago. Incluso hay espacio para que un tradicional molino de viento represente la zona de La Mancha.
Ante tal esmero por representar nuestras costumbres y lugares más icónicos, es imposible que la sorpresa no sea mayúscula cuando, tras contemplar el molino de viento -tan bien plasmado que si Don Quijote lo viera, lo confundiría con un gigante-, uno gira la vista hacia la derecha y se topa el dibujo elegido para representar Alicante: unos cactus.
Quizá sea que la noticia de que la falta de lluvias y la alerta por sequía en Alicante ha llegado a Francia o que debido a la pandemia, el diseñador de esta ilustración lleve demasiado tiempo sin visitar Alicante. Cualquier cosa puede ser, pero la verdad es que si ponemos la lupa en otros puntos del mapa, queda claro que la provincia no es la única afectada.
El dolor de los alicantinos es compartido por los asturianos, cuyo Principado es representado con un arroz con gambas y mejillones servido en una paella (como si en la gastronomía asturiana no hubiera donde elegir). Pero sin duda lo que más llama la atención es una mujer vestida de sevillana que ocupa la parte central del mapa, más cerca de Zamora que de Sevilla.
