La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad ha reformado el centro de acogida de menores Estels, en la ciudad de Alicante y lo ha convertido en uno de los primeros en los que se implanta el nuevo modelo de acogimiento residencial. Este nuevo modelo tiene como objetivo que los centros se asemejen en la medida de lo posible a un domicilio particular.
Tras su reforma, el centro se ha diseñado con unidades convivenciales, de manera que, a pesar de tener un tamaño mayor, la organización de la vida diaria se pueda hacer de forma más próxima, según han precisado desde la Conselleria de Igualdad.
Las 24 plazas de Estels se distribuyen en diversos módulos convivenciales que cuentan con sala de estudio y sala de estar propia, y una cocina con comedor, lo que permitirá crear grupos de convivencia más reducidos. El centro, además del espacio para personas menores de edad tuteladas por la Generalitat, contará con una unidad de emancipación de seis plazas.
La actuación en este centro también incluye la adecuación de espacios exteriores, con el objetivo de que los niños, niñas y adolescentes que residan en él cuenten con una zona de esparcimiento exterior.
Así, se ha reparado el pavimento de una pista polideportiva que había en las cercanías del centro y una zona de gradas. También se ha sustituido el pavimento de terrazo suelto y el alumbrado exterior, y se han arreglado diversos muros y cerramientos. Además, se ha arreglado la piscina del centro, que estaba sin uso. La inversión realizada en el centro Estels suma 1,8 millones de euros.
Desde la Conselleria de Igualdad precisan que la aplicación del nuevo modelo residencial de infancia y adolescencia ha llevado aparejado un refuerzo de los equipos de atención en un 61% "y una reducción en el número de niñas y niños en cada centro, con el objetivo de dar una atención más especializada e individualizada a la vez que se logran unas instalaciones que se asemejen lo más posible a un hogar".
Paralelamente a este refuerzo de personal se ha trabajado en una reducción de la capacidad de los hogares, "que en ningún caso superan las 24 plazas, apostando porque los nuevos recursos puestos en marcha sean en su mayoría pisos y viviendas más pequeñas".
La remodelación de los centros que ya estaban en marcha "es un paso más en la aplicación de este modelo que tiene como objetivo impulsar un cambio de estrategia que permita el desarrollo de un modelo de atención inclusiva, comunitaria, donde la persona menor de edad sea lo importante, con una respuesta individual a los daños emocionales que genera el desamparo, a través de la mejora de los recursos humanos y de las infraestructuras".
