El paso de la Semana Santa de Alicante que tiene que quitar un varal para poder completar el recorrido

Los agustinos del Jesús Despojado tienen uno de sus puntos de mayor dificultad en la plaza del Puente

Los hermanos de Jesús Despojado se preparan para el próximo Lunes Santo.

Los hermanos de Jesús Despojado se preparan para el próximo Lunes Santo. / Héctor Fuentes

Alberto Losa

Alberto Losa

Los agustinos de la hermandad de Jesús Despojado cerrarán el Lunes Santo de la Semana Santa alicantina. Una hermandad vinculada directamente al colegio: "La hermandad, al tener un alto contenido y simbología del colegio San Agustín, es muy especial porque todo el colegio está involucrado en la hermandad. Es bastante especial porque aunque la referencia y lo titular es el Despojado y la virgen, los niños están bastante involucrados con la escuela de tambores y de costaleros", apunta Miguel Ángel Valero, secretario de la hermandad.

Los agustinos son, de hecho, los que cuentan con el mayor volumen de hermanos de fila en niños y, también, una de las pocas hermandades con dos salidas: "El recorrido es especial y característico. Es de las pocas que tenemos dos sedes de salida. En un primer momento sale de la Ermita de San Roque con Jesús Despojado y en un segundo desde las Monjas de la Sangre de la Cruz, el paso de la escuela de costaleros", apunta Valero.

La hermandad prepara uno de los tronos.

La hermandad prepara uno de los tronos. / HÉCTOR FUENTES

Quitar un varal

La procesión cuenta con tres pasos: el Paso de la Cruz, el Jesús Despojado y la Virgen del Amor y Buen Consejo. Tres pasos que son complejos de gestionar: "Desde San Roque es complicada la bajada, y más con los niños pequeños. Las dos salidas son bastante importantes, hay bastante escalera y hay que hacer mucha maniobra, es complicada", indica el secretario de la hermandad.

"Hay que quitar un varal porque no cabe. No sé si la gente se da cuenta porque hay un parón, pero si no no cabría"

Miguel Ángel Valero

— Secretario de Jesús Despojado

Uno de los puntos de mayor complejidad es en la plaza del Puente: "Hay que quitar un varal porque no cabe. No sé si la gente se da cuenta porque hay un parón, pero si no no cabría. La salida de la virgen también está muy ajustada a nivel de altura, es un paso hecho a medida", remarca Valero.

Van un grupo de tres capataces en cada uno de los pasos. El hermano mayor está ahí y hay más gente. Desde san roque es complicada la bajada y más con los niños pequeños.

Con relevo

La hermandad, al estar vinculada al colegio, no tiene problema de relevo generacional. En total son 505 hermanos, incluyendo a tambores, costaleros, hermanos de fila y colaboradores: "En la calle somos unos 300", indica Valero, quien añade que el colegio ayuda al relevo: "En los tronos de los pasos no hay problema porque está la propia escuela que va a partir de 2º de la ESO en la que van incorporándose niños y niñas. Desde segundo de bachillerato, con 18 años, van opcionalmente completando la virgen y el cristo sin ningún tipo de problema".

En cuanto a las novedades, este año van a mantener los pasos del año anterior porque están trabajando en un nuevo paso: "Nuestra novedad es a futuro, la terminación del paso del Misterio del Despojado. La imagen del romano se hace con el escultor Ramón Cuenca y esperamos que en el 25 aniversario se pueda sacar a la calle", subraya Valero.