Si algo tuvieron en común los cuatro alcaldes de la última mesa redonda del Foro Municipalismo de INFORMACIÓN fue la problemática del agua en los campos de la provincia. Para darle voz a esta realidad, estuvieron presentes la alcaldesa de Almoradí, María Gómez; el alcalde de Aspe, Antonio Puerto; el primer edil de Mutxamel, Sebastián Cañadas; y el alcalde de Pilar de la Horadada, José María Pérez.

José María Pérez, alcalde de Pilar de la Horadada AXEL ÁLVAREZ

A los productos españoles se les exige un control muy fuerte que no se les exige a los que llegan de otros países»

José María Pérez - Alcalde de Pilar de la Horadada

A una voz defendieron lo que para ellos es el pilar fundamental del trabajo diario de miles de agricultores, y la lucha continua que se ven abocados a acometer para paliar los problemas del agua.

María Gómez, alcaldesa de Almoradí AXEL ÁLVAREZ

Sin la agricultura la Vega Baja no sería lo que es. Necesitamos agua de calidad a un precio asequible»

María Gómez - Alcaldesa de Almoradí

María Gómez reclamó «agua de calidad a un precio asequible», ya que «sin la agricultura, la Vega baja no sería lo que es». La alcaldesa de Almoradí puso en valor tanto a los productos de la tierra como a la figura el agricultor, «que son los grandes perjudicados con el incremento de costes en los últimos años. Se necesita un precio justo y adecuado». «Los ayuntamientos debemos defender el agua de los dos trasvases, el del Tajo-Segura y el del Júcar-Vinalopó, para mantener lo que tenemos y no ir hacia atrás», reivindicó la edil, que fue apoyada por el alcalde de Aspe, «el Júcar-Vinalopó es más que urgente y necesario». Una afirmación que dejó patente, una vez más, que los problemas son comunes a todos los ayuntamientos «y están por encima de las ideologías», recalcó Antonio Puerto, que incidió en que «el agua de calidad es necesaria pero sobre todo a un buen precio».

Antonio Puerto, alcalde de Aspe AXEL ÁLVAREZ

Se debe profesionalizar la labor agrícola para que no se quede como una labor residual»

Antonio Puerto - Alcalde de Aspe

Ambos trasvases también sumaron el apoyo de Sebastián Cañadas, quien afirmó que «el agua del trasvase es imprescindible para el futuro agrícola de la provincia porque, por su alto precio, no es viable utilizar los caudales de la desaladora de Mutxamel para regar las plantaciones».

Sebastián Cañadas, alcalde de Mutxamel AXEL ÁLVAREZ

El agua es un problema. El trasvase es imprescindible para el futuro agrícola de la provincia»

Sebastián Cañadas - Alcalde de Mutxamel

Por su parte, José María Pérez, alcalde de Pilar de la Horadada, recordó cuando en su infancia comenzó a llegar el agua del trasvase cuando los pozos estaban empezando a quedarse sin agua. «Con el trasvase pasamos de la nada a tener una agricultura puntera. En ningún sitio de España se paga el agua tan cara como aquí», denunció el edil. Pérez valoró de manera my especial el papel que cumple el Levante español como «huerta de Europa», a la que hay que «conservar». «Con la pandemia se ha visto a los agricultores trabajar para llevar la comida al resto del continente», declaró el alcalde de Pilar de la Horadada.

Ante la pregunta de qué más pueden hacer los ayuntamientos lanzada por el moderador de la mesa, Manuel Alarcón, jefe de la edición de Elche de INFORMACIÓN, Sebastián Cañadas explicó que están trabajando para «potenciar la gastronomía y el turismo partiendo de la agricultura como base». Para ello se encuentran en un proceso de recuperación del tomate de Mutxamel con la colaboración de la Universidad Miguel Hernández. Sin embargo, lamenta que «la agricultura ya no es como antes».

Protección del suelo

Otro de los problemas que salieron relucir durante el debate fue el uso que se le da al suelo agrícola. Fue el alcalde de Aspe, Antonio Puerto, quien manifestó que «hay que dejar de sobreexplotar los acuíferos, pero cuando haya una alternativa real y asumible». Recordó cuando en el año 2000 se comenzó a usar suelo agrícola para hacer «macrourbanizaciones con campo de golf y se quedaron a mitad, ahora nos encontramos con el boom de las energías verdes». Abogó por una fuerte protección del suelo agrícola «porque es vital, 11.000 personas comen de la agricultura». «¿Qué preferimos, tener el suelo lleno de barbecho o un suelo de explotación agrícola que genere vida?», preguntó el edil.

Los alcaldes dejaron patente la necesidad urgente del trasvase del Tajo-Segura y del Júcar-Vinalopó para lograr un precio justo del agua

La solución que planteó Puerto fue «profesionalizar la labor agrícola para que no se quede como una labor residual. Dar un don de más en el que el trabajador sea un profesional. Ofrecer una formación especifica con el fin de que esos profesionales quieran buscar su futuro en el campo».

Finalmente, José María Pérez objetó que los jóvenes «sí ven futuro en el campo, si les dejan trabajar tienen capacidad y ganas de hacer las cosas y obtener la agricultura más puntera». «El agricultor joven apuesta por una agricultura moderna y ecológica». Sin embargo, matizó que «hay un factor en contra de la agricultura y es que a los productos españoles se les exige un control muy fuerte que no se les exige a los que llegan de otros países».

Cambio climático

El cambio climático causa estragos en la agricultura, como fue la DANA vivida en septiembre de 2019. A este respecto, María Gómez destacó «la responsabilidad con la que los ayuntamientos están afrontando las consecuencias del cambio climático para mejorar las redes pluviales y hacer frente de la mejor forma posible para proteger la agricultura». Cabe destacar que los agricultores llevan años trabajando en actuaciones destinadas a modernizar los sistemas de riego para ahorrar al máximo los escasos y caros recursos hídricos de los que disponen.