El «chupinazo» servirá hoy para dar el pistoletazo de salida de las fiestas patronales de Puçol, que se celebran hasta el 11 de septiembre. Se trata de unas fiestas en las que la ciudad quiere «recuperar la ilusión» después de dos años sin festejos que servirán para conmemorar —de forma pospuesta— el 50 aniversario de la coronación de la Virgen María al pie de la Cruz.

Para la alcaldesa, Paz Carceller, «este año toca celebrar y recuperar las tradiciones, la devoción, el encuentro con familiares y amigos y las ganas de salir a la calle». Para cumplir con este objetivo, se ha preparado una diversa y completa programación de actos, con actividades para todas las edades. El extenso grupo de festeros, conformado por casi un centenar de personas, espera que sean «unos días mágicos para todas y todos». 

Entre los más esperados están la gran cabalgata, que tiene lugar el 2 de septiembre, o la Noche de Paellas del sábado, 3 de septiembre, para la cual es necesaria realizar una inscripción previa. Aun así, la diversidad es una de las principales características de las fiestas. Los más pequeños podrán divertirse en la Fiesta de los Niños y el espectáculo «Maria no té por» el 31 de agosto. Los forofos al deporte disponen de toda una serie de competiciones deportivas con protagonismo destacado para el running con la Vuelta a Pie y la pilota valenciana, ambas el 2 de septiembre. 

También habrá tiempo para bailar con la HoliRun y discomóvil de hoy o la orquesta Vértigo el día 3. Además, hay espacio por ala tradición con la «Nit d’Albaes» el 5 de septiembre, los espectáculos con el musical «Operación Homenaje» el 1 de septiembre o el de hipnosis el día 4, así como los actos y celebraciones religiosas. 

«Después de tres años queremos que todo sea perfecto»

Tras dos años sin fiestas, los grupos de festeros se han disparado: dos de la tercera edad, 12 casados, 71 infantiles y 11 jóvenes, que, como es tradicional, han sido los encargados de organizar una buena parte de la programación. Claudia Gimeno y David Almela son los representantes de los festeros jóvenes de este año.

Claudia y David en la foto del libro de fiestas. A.P.

¿Qué ha sido lo más difícil de estos años de espera?

Mantener la unión del grupo después de tanto tiempo y con los grandes cambios que da nuestra vida y más con esta edad. Pensábamos que era difícil mantener las ganas por hacer las fiestas.

¿Cuál es la fórmula para mantener la ilusión?

La gran mayoría de nosotros somos amigos desde pequeños, entonces había una conexión previa a la fiesta. También ha sido fundamental ir haciendo cosas durante este tiempo, siempre que la normativa covid lo permitiera: cenas, escapadas, reuniones, etc.

Y ahora, ¿cómo estáis viviendo el vértigo de los últimos días antes de fiestas?

Están siendo bastante intensos porque tenemos muchas cosas pendientes, como repartir los libros de fiestas y también colgar las banderas. Además, después de tres años, tenemos más presión y queremos que todo salga perfecto

¿Qué actos os ha costado más sacar adelante?

La presentación es el acto más emotivo y bonito, pero a la vez el más costoso: pensar canciones, discursos, pregonero… es una tarea complicada. 

¿Qué recomendáis a los vecinos de cara a estas fiestas que habéis recuperado?

Que disfruten de las fiestas, que participen en todas las actividades que con mucho gusto hemos organizado.