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Santa Pola

La dureza del terreno ralentiza la búsqueda

La inspección del foso donde podría estar el cadáver se topa con un estrato muy compactado

La dureza del terreno ralentiza la búsqueda

Nadie dijo que fuera a ser fácil. Inspeccionar palmo a palmo un pozo ciego sellado y rellenado de escombros hace años para intentar localizar los restos de una mujer desaparecida hace 24 años es buscar una aguja en un pajar, pero los investigadores tienen claro que llegarán hasta el fondo para averiguar si las nuevas pistas que están siguiendo apuntan en la buena dirección. Los trabajos junto al barranco de Catarra en la zona del Calvario de Santa Pola siguen en marcha. Codo con codo, los operarios especializados en trabajos en medio confinado y los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil van avanzando, unos días más rápido y otros más lentos, sin perder de vista el objetivo de localizar a Remedios Ludeña Gea, desaparecida en 1991 con 19 años de su casa, a pocas manzanas del pozo, sin que en todos estos años se haya conseguido averiguar su paradero o qué fue de ella hasta que hace unas semanas se recibieron nuevos indicios.

El de ayer fue un día de los lentos, y es que sólo se pudieron inspeccionar dos metros de profundidad en un pozo que tiene más de 15 metros según los propietarios. La última actuación de ayer fue introducir una pértiga para intentar determinar la profundidad real, que se estima en unos 16 metros.

El mecanismo está siendo tan concienzudo como delicado. La empresa de Murcia «Excavaciones y Montajes Vigueras» ha instalado toda una infraestructura para introducir a un operario hasta el fondo del pozo protegido dentro de un cilindro de 80 centímetros de diámetro, espacio apenas suficiente para ponerse en cuclillas y girar sobre sí mismo. Ese operario va «rascando» el suelo y llenando cubos que se sacan al exterior con una polea, vaciando poco a poco el pozo, soportando altas temperaturas que se alivian con un ventilador, para que los agentes de la Guardia Civil revisen cada fragmento ya en el exterior. Ayer hallaron algunos huesos aparentemente de animales y algunos fragmentos de tela, que reservaron para realizar análisis, pero se encontraron con una capa en la que el terreno está especialmente compactado y la revisión avanza a menor ritmo.

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