Vas paseando por la playa, encuentras a una tortuga varada en la arena y te preguntas qué debes hacer con ella. Tras llamar al teléfono de emergencias se despliega el protocolo de actuación definido para este caso y los profesionales se encargan del animal. Cada vez que se encuentra un ser vivo fallecido o atrapado en la vía pública, UTE Alicante despliega sus medios.

Poni abandonado junto al barranco del Juncaret, en Alicante, el pasado mes de junio | RAFA ARJONES

Los animales silvestres y las mascotas, abandonadas o perdidas, en ocasiones son víctimas de accidentes y quedan expuestos en el casco urbano de la ciudad. En Alicante, el servicio de limpieza municipal dispone de un protocolo de recogida de estos animales para garantizar la higiene y la salubridad del entorno.

En lo que va de año se han localizado 18 animales entre los cuales se encontraron tres perros, dos cerdos, un gato y hasta un poni. Para todos estos casos siempre existe un protocolo de recogida, identificación, en el caso de que los animales lleven chip, y tratamiento. Las actuaciones realizadas en 2021 se han duplicado con respecto al mismo periodo de 2020. Este fenómeno se ha repetido en otras ciudades y su explicación reside en la mayor presión a la que han estado sometidos los animales tras el fin del confinamiento.

La importancia del chip

«Por desgracia, detrás de cada animal que encontramos en la vía pública en la mayoría de casos hay una familia preocupada por su mascota. Uno de los cometidos de los que nos encargamos desde UTE Alicante es encontrarles y si lo hacemos es gracias al chip, de ahí su importancia», destaca Irene Martínez, técnico de medio ambiente de UTE Alicante. Y añade: «Aunque, también ha habido algún caso en el que hemos localizado a las familias de mascotas sin chip gracias a las redes sociales».

Por su parte, UTE Alicante no solo ha encontrado este año mascotas perdidas o abandonadas, sino que también han localizado animales silvestres fallecidos, como un delfín, un atún rojo e incluso una vaca. En años anteriores los profesionales tuvieron que enfrentarse a la localización de restos de animales como tortugas marinas, un jabalí, cerdos vietnamitas, delfines, zorros, un pez espada y aves diversas.

En algunas ocasiones, los equipos de limpieza han encontrado animales malheridos o en pésimas condiciones pero con vida. Este fue el caso de diciembre de 2020 cuando un operario encontró de una vez diez perros abandonados, maltratados y famélicos.

Diferentes protocolos

Para las diferentes circunstancias en las que se encuentre cada animal hay un protocolo de actuación específica. No es lo mismo encontrar una criatura marina, los restos de una animal fallecido en la vía pública o encontrarlo con vida.

En los casos en los que el animal presente signos de vida se avisa rápidamente a la policía para que abra expediente y lo traslade al departamento de protección animal municipal para ofrecerle asistencia y tratar de recuperarlo.

En cambio, si el animal aparece sin vida el protocolo de actuación varía siendo necesario comunicar inmediatamente del hallazgo al centro de tratamiento de residuos, a los servicios municipales o la policía para así poder activar el protocolo de retirada.

Por último, en el caso de las criaturas marinas, el protocolo vuelve a ser diferente. No obstante, en esta ocasión la actuación es la misma tanto si el animal presenta signos de vida o no. Los ciudadanos que se percaten de la aparición de un animal marino en las playas o costas deberán llamar inmediatamente al 112 y esperar a que lleguen los servicios de emergencias. Una vez allí, los profesionales se ponen en contacto con el Oceanogràfic de Valencia o con la Universidad de Valencia para tratar de esclarecer las causas de la muerte. «Lamentablemente, todas las criaturas marinas que hemos encontrado hasta ahora estaban sin vida», resalta Irene Martínez, técnico de medio ambiente de UTE Alicante.

Estos animales son encontrados habitualmente por vecinos, policía o personal de limpieza. Con la finalidad de evitar riesgos sanitarios, su aparición debe ser comunicada inmediatamente al centro de tratamiento de residuos, a los servicios municipales o la policía para así poder activar el protocolo de retirada.