El motocarro del siglo XXI, eléctrico y con un diseño vanguardista, forma parte ya del paisaje urbano de Alicante. Los repartidores de «Mioo» se encargan a diario de entregar, de una manera sostenible y eficaz, lo que cada día, y con una tendencia de consumo al alza, compramos por Internet desde nuestras casas.

La pandemia ha cambiado los hábitos de consumo de las ciudades. El comercio electrónico ha aumentado casi un 50 % respecto a antes del confinamiento. Además, los envíos exprés (en menos de 24 horas) crecen por encima de un 10% cada año. Esta mayor demanda de reparto de paquetería genera molestias y mayores niveles de contaminación en los centros de las ciudades. De ahí la importancia de minimizar el número de desplazamientos y que además estos sean sostenibles. Con la finalidad de reducir el impacto medioambiental de este tipo de reparto, en Alicante funciona desde hace unos meses «Mioo», un servicio de transporte de última milla sostenible que gestiona Vectalia.

«Limpio, sostenible y de proximidad, compatible además con el proyecto de peatonalización del casco urbano tradicional de Alicante, así es el servicio de reparto a domicilio de ‘Mioo’», destacan desde Vectalia. La iniciativa consiste en el establecimiento de un centro logístico de proximidad o «hub» ubicado en el parking de La Lonja, cerca del Mercado Central, desde el que parte cada mañana a primera hora un motocarro eléctrico que se encarga de ir distribuyendo los paquetes entre los vecinos y comerciantes de la zona centro. En la misma ubicación se ha instalado un «CityPaq», un punto de recogida para los clientes que así lo prefieran. El proyecto opera en las zonas que corresponden a los distritos postales 03001, 03002, 03003 y 03004, que abarcan prácticamente todo el centro de la ciudad, desde la Plaza de Toros hasta el Puerto y desde San Antón y Raval Roig hasta Óscar Esplá.

«Mioo» nace con la finalidad de minimizar el impacto medioambiental del reparto de última milla. Desde Vectalia inciden en que «dentro del proyecto de reparto de mercancías de última milla en las ciudades, uno de los objetivos es mejorar el servicio con el menor número de desplazamientos y reduciendo el tráfico rodado». Concretamente el derivado de la entrega consecutiva fallida (cerca del 10%-15% de las entregas requieren de un segundo intento) que tiene como consecuencia un trayecto devolución al centro logístico y otro de nueva entrega.

En Alicante, «Mioo» opera efectuando el reparto con una moto eléctrica modelo «Scoobic Light» 1,4 m3 de fabricación española. Un vehículo que no solo no contamina, sino que además conciencia sobre el uso de transportes propulsados por energías alternativas a la combustión fósil. Es un proyecto alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: 11.6, que busca reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, prestando especial atención a la calidad del aire.

El centro logístico o «hub» se ubica en el parking de La Lonja, cerca del Mercado Central. Pilar Cortés

La sostenibilidad es rentable

«Este proyecto no solo beneficia a las ciudades y sus habitantes, también mejora la rentabilidad de las empresas que lo utilizan. La eficiencia logística y los costes asociados al transporte y distribución de la mercancía erosionan la rentabilidad de las organizaciones a niveles marginales. La última milla representa hasta el 40% de los costes logísticos totales. «Mioo» llega para cambiar el modelo logístico con la implementación del Urban HUB de tipo Cross-Docking», explican sus responsables.

En definitiva, «Mioo» ha llegado a Alicante para ofrecer a los compradores online un servicio de calidad, reduciendo tanto costes logísticos como emisiones de CO2, dado que un vehículo de reparto eléctrico reduce en 1,5 toneladas de CO2 las emisiones frente a uno tradicional, contribuyendo a avanzar hacia nuevas soluciones de reparto soportadas en sistemas más limpios. La situación medioambiental actual requiere una serie de soluciones que impulsen el cambio a un transporte más social, conectado, sostenible y eficiente con un grado de cobertura tal, que cumpla con las nuevas normativas gubernamentales, se adapte a las nuevas necesidades del consumidor a nivel de digitalización y a niveles de servicio. Este proyecto arrancó en Pamplona el año pasado, y está operando en otras ciudades como Teruel, Murcia y próximamente llegará a Alcoy, para mitigar la huella de carbono y apostar por una movilidad eco-sostenible.