Con 18 años ya empezó a dar sus primeros pasos en el movimiento asociativo desde el Club Juvenil Rabasa, más tarde en el Consejo de la Juventud y posteriormente colaborando en diferentes juntas de la Asociación de Vecinos de Rabasa, donde llego a ser presidente hace 10 años. Hace unos meses decidió echarse a un lado y ceder el paso. Pero su compromiso con el barrio ha hecho que finalmente apoyase la candidatura de Loli Gallego, flamante nueva presidenta, y se mantenga como vocal un tiempo para dar el relevo a un nuevo equipo «que viene con ganas, con mucha gente joven que ya apunta maneras».

¿Por qué deja la primera línea de la Asociación?

Como en cualquier entidad o movimiento debes dar paso a los más jóvenes, intentando captar a los que veas con inquietudes y vean a su barrio como parte de su vida. Hoy en día los barrios grandes han perdido ese espíritu ya que con las redes sociales y el desapego que hay social es difícil.

¿En qué momento se encuentra la Asociación?

Ahora mismo contamos con un censo de casi 400 socios, cada año son más los vecinos que se afilian, ya que ven que sus peticiones no caen en saco roto. Una de las próximas tareas que hay que abordar es adaptar los estatutos a las necesidades actuales, crear una buena base de datos contemplando las nuevas tecnologías y redes sociales como forma de comunicación.

Tras diez años de lucha por fin se ha conseguido la reurbanización del barrio...

Sí, la reurbanización ha sido el colofón de nuestro mandato, mentiría si no dijera que predecesores a mi cargo ya luchaban por ello y gracias a la insistencia de los técnicos de Urbanismo y a algunos políticos hemos podido hacer realidad esta obra tan necesaria para el barrio.

¿Es importante el asociacionismo vecinal en los tiempos que corren?

El movimiento vecinal como cualquier otro es necesario, y más en barrios tan pequeños que electoralmente no merecen la estima de algunos partidos. Aquí cualquier inversión hay que defenderla con uñas y dientes, si no vienen barrios más grandes y con más tirón electoral y mediático y se la llevan... No quiero decir que haya mala relación con los barrios grandes, si no que sabemos en que liga jugamos. Los políticos prometen mucho en época electoral pero luego tienes que hacer un trabajo de repiqueo constante en sus puertas.

Al ser Rabasa un barrio rodeado de terrenos sin urbanizar influye a la hora de sufrir el problema de los vertidos ilegales de escombros...

Rabasa es un barrio completamente urbanizado, de hecho la primera urbanización tubo lugar hace casi 25 años con el APD4, el problema son sus lindes, estos son terrenos de multipropiedad, embargados, concursales o sin nadie que se haga responsable de su mantenimiento, por lo que el Ayuntamiento tiene que coger la máquina burocrática y ponerla en marcha para poder sancionar tanto a quien ensucia como a quien deja abandonados estos parajes. Es cosa de todos mantener el entorno limpio.

También les afecta en cuanto a las cercanía de cazadores a escasos metros de sus casas...

Sí, esta junta directiva ha estado estudiando el tema de la caza descontrolada y hemos emitido informes pertinentes a la subdelegación y a la conselleria para que delimiten la zona de caza. Tenemos los lagos de Rabasa muy cerca y, a pesar de su abandono, son un reclamo para muchos vecinos tanto del barrio como de fuera. Hemos comprobado que hay caza furtiva y podría ocasionar graves daños si no se controla, mas que nada por la seguridad del viandante.

La instalación del nuevo cuartel de la Guardia Civil en la zona quizás haga disminuir estos problemas.

La instalación del cuartel de la Guardia Civil supondrá un gran número de nuevos vecinos. Con su edificación mucha gente querrá venir a vivir a la zona y será beneficioso porque podremos exigir que Rabasa tenga líneas de TRAM y autobús que conecten el centro con el barrio. Ya contamos con uno de los cuarteles más importantes de España y de Europa y ahora tendremos la comandancia de la Guardia Civil.

¿De qué está más orgulloso de su trabajo en estos años?

De lo más orgulloso que estoy es de haber podido culminar la reurbabizacion del barrio que parecía que no llegaba, y contribuir a que se le dé una calle a nuestra vecina Julita Alfaro, que tanto hizo por los más necesitados y por sus vecinos.

¿Qué se le queda en el tintero?

Muchas cosas, pero me gustaría que la «zona de arriba», como nosotros la llamamos, pudiera tener el mismo servicio que ahora dispone la «zona de abajo», cables soterrados, luces leds, postes de telefonía fuera... En fin, en un barrio nunca se para. También se me queda en el tintero sacar los solares del antiguo IVVSA que llevan 20 años abandonados esperando que se pueda hacer alguna promoción de viviendas.