Son ya 28 años los que lleva el complejo acuático Aqualandia funcionando en Benidorm y por ello la apertura de sus puertas se ha convertido para muchos en la campanada que da aviso del inicio del verano. Un momento que, ayer, atrajo hasta el parque a más de 2.000 personas, que inauguraron a remojo -un mes antes del calendario oficial- la temporada estival.

Los cien primeros tuvieron premio: entrada gratuita al complejo. El detalle no es nuevo. Cada temporada se hace, como invitar a quienes cumplen años en tal día, como forma de " crear expectación y premiar la fidelidad", según declaró el director del complejo, Joaquín Varela. Ambos objetivos se cumplieron con creces ante la ingente cantidad de valientes que entraron y que se lanzaron a todas las atracciones. Y es que, ayer, aunque el sol acompañó durante toda la mañana, el viento que bajaba de la Sierra Helada no era precisamente cálido para invitar al baño. Sin embargo, parece que la adrenalina y la diversión quitaron el frío a todos. Eso, y las ganas de diversión. Carlos y su hermana Rebeca, dos de los primeros jóvenes en entrar al parque, reconocían que "la espera ha valido la pena".

Las 16 atracciones del complejo estaban a pleno rendimiento para el disfrute de jóvenes de la zona y de turistas extranjeros para quienes la temperatura era idónea. Todos estrenaron temporada, aunque no todas las atracciones que el parque tiene previsto ofrecer para temporada alta. Según avanzó Joaquín Varela, en breve Aqualandia estrenará una nueva atracción. Auguran que "batirá todos los récords y volverá a ubicar al complejo en el número uno de las atracciones más impresionantes de Europa" (actualmente es ya el mayor parque acuático del continente y uno de sus toboganes, el "Bi Bang", está entre los primeros puestos de los más elevados, gracias a sus 30 metros de altura y 66% de verticalidad).

Diversión y empleo

Pero no solo turistas y jóvenes con ganas de diversión aguardaban el arranque de la temporada de Aqualandia. También las 150 personas que, un año más, han empezado a trabajar en el complejo. No serán los únicos. Para la temporada alta este dato se habrá doblado con creces hasta alcanzar los cerca de 400 trabajadores, según cifró ayer el director.

En la situación actual, poder trabajar al menos la temporada de verano resulta un alivio para muchas familias y por eso el parque mantiene con contratos fijos discontinuos a gran parte de la plantilla. Entre ella figura Carla, una de las fotógrafas dedicada a inmortalizar los mejores saltos en las actividades de la "Laguna". Según explicó, empezó a trabajar en el parque cuando aún estudiaba para ser trabajadora social hace nueve años. Cada año repite en el complejo, más ahora que de lo suyo, como de tantas otras profesiones, no surgen ofertas laborales. Aún así, reconoció que es un trabajo divertido, agradable por estar al aire libre, aparte de estar rodeada de personas que se lo están pasando bien, y que en él se siente como en casa.

David Ruiz, el jefe de Socorrismo, lleva doce temporadas en Aqualandia. Como él, hay un grupo de veteranos, aunque el grueso de la plantilla de socorristas (hasta 95 en temporada alta), son nuevos. Cada año, en colaboración con el CdT Domingo Devesa de Benidorm, organizan cursos específicos para formar socorristas para parques acuáticos. Según Ruiz, enseñan, además de técnicas de salvamento y atención a heridos, rescates en toboganes y atracciones, y refuerzan mucho la atención al usuario. Tanto, que una vez se abre el parque realizan con éstos simulacros para mantenerse siempre alerta y rotan cada hora de atracción "para mantener el nivel de atención al máximo". Recuerda, además, que con el título que otorgan quienes no repiten o fichan pueden trabajar en playas u otros parques.