Códigos de colores que pueden ser leídos por smartphones, a través de una aplicación libre y gratuita, a larga distancia, en movimiento y sin necesidad de enfoque. Son los llamados «navilens» y es el sistema de marcadores para guiar a personas, con discapacidad visual o no, de máxima innovación y desarrollo español, que implantará Benidorm en el casco antiguo.

Este sistema es una «evolución de los códigos QR» con desarrollo de la empresa murciana Neosistec para solucionar aspectos de «información y guiado para personas y sobre el que vamos a implementar aplicabilidad universal», según explicó el alcalde Toni Pérez.

Actualmente los smartphones son capaces de detectar los códigos «navilens» a distancias entre los 4 y los 15 metros. La información obtenida, precisó Pérez, «es leída por el terminal» y de inmediato, «la interpreta, la georreferencia, la amplía con la documentación que queramos destacar y la transforma en audio, tanto en terminales con sistema Android como en IOS, para ser escuchada». Así, la aplicación permite la «traducción de la información al idioma del usuario de forma automática e incluso puede aportar un mensaje visual en lengua de signos», lo que se considera una innovación de alto nivel tecnológico. La parte inicial del proyecto de «navilens», señaló Pérez, es la implantación en el callejero municipal del casco antiguo, que es «una zona de plataforma única y mapeada, para que se facilite la ubicación y la orientación en el trayecto por el mismo».

Los costes de la implantación y documentación del sistema los asume el Ayuntamiento de Benidorm, para lo que ha solicitado, recordó Pérez, una subvención en la convocatoria para el presente ejercicio de las subvenciones a entidades locales para la mejora de las condiciones de accesibilidad al medio físico de la Vicepresidencia y la Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valencia por importe de 19.946,85 euros, lo que supone el 50% del presupuesto total para la implantación de «navilens» y que asciende a 39.893’70 euros.

Estos códigos ya se utilizan en el «packaging» de una multinacional de cereales de alimentación, la Autoridad Metropolitana de Transportes de Nueva York en sus sistema de paradas de autobús y estaciones de metro, y en algunas ciudades españolas como Murcia (donde se probaron los códigos y aplicación por primera vez), Madrid, Barcelona o Córdoba. El alcalde añadió que se trata de tecnología nacional con implicación de la Universidad de Alicante.