Hace dos años, el Ayuntamiento de Benidorm renovaba una parte del pasillo central del parque de l’Aigüera, uno de los lugares emblemáticos del municipio que fue diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill. Ahora, se han retomado estos trabajos para terminar una de las zona en las que no se actuó entonces y cambiar el pavimento para mejorar este espacio tan transitado a diario.
Este reconocido espacio cuenta con cerca de 30 años y el paso del tiempo, el tránsito y las inclemencias del tiempo han ido haciendo mella en el pavimento, unas piezas únicas en blanco y rojo que siguen una estética unificada a lo largo de los 400 metros de largo que tiene el parque en el que también hay dos auditorios, el Julio Iglesias y el Óscar Esplà.
En 2019, se renovó una parte de este pasillo central con un trabajo minucioso porque el diseño de Bofill no puede ser modificado. Por tanto, las tareas para cambiar la baldosas tienen que ser cuidadosas; además, las nueva tienen que ser iguales que las originales. Algo que se repite en esta ocasión en la que se está sustituyendo el pavimento de una zona entre ambos auditorios y cerca de una de las puertas de acceso. Este viernes las vallas se mezclaban con los transeúntes que recorrían el espacio o aquellos que estaban sentados en los bancos.
A la actuación de 2019 se suman otras realizadas en ambos auditorios con las que también se mejoró el pavimento y la imagen tras 30 años de vida de este reconocido parque y zona en la que se celebran todo tipo de eventos culturales.
Como ya ocurriera hace dos años, las tareas se enmarcan dentro de un Taller de Empleo de la especialidad «Operaciones auxiliares de acabados rígidos y urbanización», incluida dentro de la rama de Albañilería. Los trabajos se desarrollan desde la Concejalía de Empleo y Desarrollo Local pero está coordinado con la Concejalía de Espacio Público, que dirige José Ramón González de Zárate, quien apuntó que «hemos considerado oportuno continuar con la acción desarrollada en el Taller de Empleo ‘Benidorm VII’, con la que se mejoró la imagen y la seguridad peatonal de parte de este tramo tan transitado del Parque de l’Aigüera».
Con este programa, el Ayuntamiento ha contratado a 20 personas desempleadas que durante un año van a recibir formación teórico-práctica al mismo tiempo que prestan un servicio público. Esta edición, que se inició a finales de diciembre, cuenta con dos modalidades formativas, ‘Operaciones auxiliares de acabados rígidos y urbanización’ y ‘Operaciones auxiliares de servicio administrativos y generales’, con 10 participantes cada una de ellas.
Este programa de empleo cuenta con una subvención de 480.412,80 euros por parte de LABORA, mientras que el Ayuntamiento aporta 55.000 euros. En total, la dotación para el Taller de Empleo ‘Benidorm IX’ asciende a 535.412,80 euros, en la que se incluye la contratación del equipo docente del programa, formado por 6 profesionales.
Con todo, esta actuación en l’Aigüera podría no ser la última. En función de la disponibilidad y calendario del programa formativo, una vez finalizada esta actuación, el Ayuntamiento podría plantear a LABORA una modificación de proyecto y realizar otras mejoras en la escena urbana del mismo parque. Con todo, ya se realizaron algunos trabajos de mejora de la accesibilidad alrededor del Centro Formativo «Pepita Puchades», en el Rincón de Loix.
Arquitectura única de manos de Ricardo Bofill
El parque de l’Aigüera de Benidorm fue una obra del conocido arquitecto Ricardo Bofill. Un «pulmón verde» en pleno centro de Benidorm en el barranco del mismo nombre que recogía tanto aguas pluviales como la de algunas fuentes del entorno. En los años 80 se decidió urbanizar el cauce para convertirlo en un espacio natural y de ocio. Fue creado como un gran espacio público, con una amplia zona verdes y elementos arquitectónicos que recuerdan al estilo neoclásico con grandes «vasijas» a modo de maceteros o capiteles de ese estilo.
