Un plan de viabilidad que permita salvar la actividad de la Fundación. Esto es lo que plantea el centro asistencial noruego Solgarden, ubicado en La Vila Joiosa, para su vuelta después de que anunciara que en 2021 cesaría su actividad por la crisis sanitaria. Además, será la Dirección General de Trabajo de la Generalitat quien ejercerá de mediadora a petición de ambas partes, empresa y trabajadores.
Para comenzar a plantear alternativas, la Directora General de Trabajo de la Comunitat Valenciana, Elvira Ródenas, acompañada por el alcalde de la Vila Joiosa, Andreu Verdú, convocó a la Dirección Ejecutiva y representantes legales de la Fundación de la Comunidad Valenciana y Solgarden (FCVS) y Presidente del comité de empresa, representantes de UGT y CCOO, para abordar el futuro del centro y de las relaciones laborales entre la dirección y sus empleados, tomando en consideración las distintas propuestas de viabilidad presentadas por la empresa.
La empresa noruega Solgarden, activa desde 1972, y su Fundación desde 2002, cuenta con un complejo residencial en la Vila Joiosa. Sus instalaciones han recibido a numerosos mayores provenientes del país nórdico para pasar periodos vacacionales con asistencia sociosanitaria, llegando a convertirse en un importante referente de la difusión turística del municipio en este país europeo. La situación derivada de la pandemia afectó a huéspedes y empleados, poniendo en duda el futuro de la Fundación, llevando necesariamente a las partes implicadas a trabajar para encontrar una solución viable que afronte esta situación y garantice su futuro.
Durante la reunión mantenida en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Vila, las partes implicadas intervinieron y reconocieron la capacidad legal suficiente para abordar este acto. La parte empresarial se comprometió a enviar a corto plazo un plan de viabilidad y ambas partes se emplazaron a reunirse varias veces durante las próximas semanas para negociar ese plan.
La Dirección General de Trabajo de la Generalitat Valenciana ejercerá una labor de mediación a petición de ambas partes con el objetivo de intentar alcanzar un acuerdo. Las partes aceptaron que la Dirección general ejerza dicha labor de mediación y se comprometieron a participar activamente en dicho proceso de mediación con vistas a alcanzar un acuerdo.
El cierre del centro en diciembre de 2020 dejó a los 79 trabajadores de esta Fundación en un ERTE y sin tener claro el futuro sus puestos de trabajo. Algo que se podría solucionar con este acercamiento entre las partes.
