El camino que inició el Ayuntamiento de Altea en diciembre del año pasado para reducir el consumo energético y producir una energía menos contaminante comienza a dar sus frutos. Dentro de la iniciativa “Altea Zero Emissions” se ha puesto en marcha el proyecto de crear una red de Comunidades de Energías Renovables (CER) en el municipio, y a las 18:30 horas de este miércoles se celebrará en la Casa de Cultura la primera actividad, a la que han sido invitados los ciudadanos y empresas del municipio a través de las redes sociales y el canal municipal de WhatsApp, con un taller formativo para crear dichas comunidades CER “que producen y gestionan su propia energía reduciendo los costes” como paso previo “a la celebración de la asamblea constituyente de la primera comunidad energética de Altea que tendrá lugar día 16 de marzo en el Centro Cultural de Altea la Vella”, según desveló este martes el concejal de Ecología y Medio Ambiente, José Orozco.
El edil señaló que “es el momento de dar este salto, tal y como explicamos en la presentación del proyecto ‘Altea Zero Emissions’ que tuvo lugar el 16 de diciembre pasado con la asistencia de la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y del director general de Transición Ecológica, Pedro Fresco”. En opinión de José Orozco, las comunidades energéticas “son el presente ante una situación de emergencia climática en la que nos encontramos. La energía es imprescindible, y conseguirla de forma sostenible y colaborativa entre la ciudadanía es la revolución que necesita Altea para su transformación energética”. Razón por la cual “hemos invitado a la ciudadanía y empresas de Altea a este taller formativo para informarles sobre las posibilidades de esta iniciativa que tendrá muchos beneficios medioambientales y de ahorro para las familias alteanas”.
Orozco añadió que “poco a poco estamos haciendo de nuestro pueblo un lugar mejor, menos contaminado y con mejores opciones. Y para ello necesitamos que todos los vecinos conozcan que son las comunidades energéticas en este taller en donde, a través de ejemplos de otras experiencias de la Comunidad Valenciana, se explicará el prototipo de comunidad energética en Altea, su constitución, organización y formas de participación. A partir de ahí, se iniciarán contactos y reuniones con los interesados en este proyecto para explicarles los pormenores, ver las diferentes opciones a las que se pueden acoger y resolver las dudas existentes”.
Un sistema energético descentralizado, justo y eficiente
El concejal de Ecología y Medio Ambiente indicó que la creación de comunidades energéticas en Altea “supone el uso de cubiertas de titularidad municipal para poder instalar placas fotovoltaicas que den suministro de energía renovable a empresas y viviendas que se agrupen en comunidades CER y que se encuentren en un radio de 500 metros tal y como marca la normativa vigente”.
Para José Orozco, crear estas comunidades “es una nueva forma de generar, utilizar y gestionar la energía de manera local a través de la cooperación de diferentes agentes que contribuyan a crear un sistema energético descentralizado, justo, eficiente y colaborativo”. De momento, el Ayuntamiento de Altea “ha promovido un estudio inicial de las cubiertas públicas más aptas para acoger las placas solares, llevado a cabo por Sapiens Energía, cooperativa especializada en el diseño, construcción y gestión de comunidades energéticas. Y ya se han incluido edificios públicos como el Centro Social, el Centro Cultural Altea La Vella, el Palau Altea, el polideportivo municipal, y en alguna entidad privada como las naves de la Empresa Pública de Desarrollo Municipal en el polígono de tolerancia industrial de Cap Blanc”, explicó el edil.
Orozco añadió que las comunidades energéticas “permiten a la Administración local, ciudadanía y pymes producir y gestionar su propia energía, mejorar la eficiencia, reducir los costes energéticos de edificios y equipamientos públicos y de los usuarios privados con ahorros medios de entre el 20 y el 30 por ciento desde el primer día, avanzar en los objetivos de descarbonización reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera, dinamizar la actividad económica y el empleo local, y, con todo ello, mejorar el bienestar y la salud de las personas”. Y es por ello que el Ayuntamiento de Altea “impulsa la creación de Comunidades Locales Energéticas buscando reducir las emisiones de la localidad en más de un 40 por ciento en 2030”, concluyó el concejal de Medio Ambiente.
Medidas llevadas a cabo desde 2015
En el ámbito concreto de la energía, José Orozco indicó que, entre otras muchas acciones llevadas a cabo desde 2015, “hemos realizado auditorías energéticas en todos los edificios y servicios públicos. Hemos integrado medidas de mejora de la eficiencia energética en instalaciones y alumbrado, por ejemplo con farolas solares, contando con un 100 por ciento de suministro con energías renovables en todas ellas. Estamos adheridos a la central de compras de energía de la Diputación de Alicante. Y en 2020 creamos la Oficina Verde, que asesora a las personas en función de su consumo eléctrico y hábitos concretos, para mejorar su eficiencia y que ya se ha conseguido que una familia pueda ahorrar entre 300 y 400€ anuales en la factura de la luz, y los pequeños comercios y restauración, una media de entre 800 y 1.000€ al año.
Bonificaciones
Orozco añadió que el plan “Altea Zero Emissions” incluye, además, como ejes estratégicos, “la ordenación del territorio y de los espacios urbanos, la movilidad sostenible (ámbito en el que se contempla el despliegue de una red local de recarga para vehículos eléctricos y bonificaciones fiscales), los espacios naturales (con medidas de mantenimiento, conservación e impulso), y la gestión de los residuos, con especial foco en el reciclaje”. En cuanto a las instalaciones de autoconsumo individual, “el Ayuntamiento de Altea aplica bonificaciones del 25 por ciento en el IBI durante tres años a las viviendas y pymes donde se establezcan, así como del 95 por ciento de bonificación en el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras), y el 50 por ciento de por vida del Impuesto de Circulación por tener el coche eléctrico”.
Municipio pionero en transición energética
Con la puesta en marcha de su comunidad energética, Altea se une al grupo de municipios pioneros en toda España en apostar por este modelo de autoconsumo colectivo de proximidad, considerado por la normativa europea clave para lograr la transición energética. El concejal de Ecología y Medio Ambiente explicó que Altea “es uno de los municipios firmantes del Pacto Europeo de los Alcaldes para el Clima y la Energía, que agrupa a gobiernos locales que se comprometen a implantar medidas para alcanzar los objetivos de la Unión Europea en materia de reducción de emisiones y lucha contra el cambio climático”. En este sentido, José Orozco expresó que “nuestro municipio inició en 2020 la Oficina Verde, un servicio de ayuda al ciudadano y empresas en el que se informa de los diversos medios de ahorro energético que tiene a su alcance y que ha logrado que muchos optimicen sus contratos de electricidad, reduciendo sus facturas y siendo más sostenibles”.
El edil también se refirió “a la dificultad que tienen los núcleos urbanos para poder instalar el autoconsumo, motivo por el cual en el Ayuntamiento de Altea apostamos por fomentar las Comunidades Locales Energéticas”. Y es por ello que “Altea Zero Emissions” es un proyecto transversal “que afecta a varias concejalías y a diferentes gobiernos y que no parte de cero”. Sobre ello, Orozco puntualizó que se están realizando y se seguirán haciendo “acciones para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la Agenda 2030”, razón por la cual desde el departamento de Medio Ambiente “se ha elaborado un video promocional del proyecto que se ha compartido por WhatsApp y las redes sociales en el que se presentan las distintas actuaciones emprendidas y las que se van a abordar, con el fin de informar a la población de las mismas y concienciarla de que entre todos podemos conseguir los objetivos marcados en la lucha contra el cambio climático”.
Energía y diseño urbano como parte de la reducción de emisiones
El Ayuntamiento está trabajando en cuatro pilares fundamentales para reducir las emisiones: la energía, la movilidad y el diseño urbano, los espacios naturales, y la gestión de los residuos.
Orozco explicó que en el tema energético “se han llevado a cabo inversiones para la mejora de la eficiencia energética en el alumbrado público y en las instalaciones municipales. Se ha contratado energía verde o renovable. Se ha optimizado la potencia contratada con auditorias de todos las instalaciones municipales. Nos hemos adherido a la central de compras de Energía de la Diputación Hemos instalado farolas solares. Y se ha puesto en marcha la primera instalación de autoconsumo de 30 KW en el edificio de la policía y la Formación para Adultos, entre otras muchas medidas adoptadas por el Ayuntamiento”.
Las políticas de movilidad y diseño urbano son también “importantes”, razón por la que “se están ejecutando y planificando proyectos en que se tenga en cuenta los usos peatonales, como el del Frente Litoral que se está ejecutando o los planificados de Comunitat Valenciana y Pont de Moncau”, buscando “una movilidad más sostenible, en la que bicicletas, patinetes y transporte público contribuyan a favorecer una democratización de movilidad, así como las de ordenación del territorio y de los espacios urbanos”, aseveró el concejal.
En referencia a los espacios naturales, Orozco destacó que “son los mayores captores de CO2, en especial la pradera de posidonia. Y por ello se aumentará el número de fondeos ecológicos, se mejorará la gestión de los arribazones en las playas, y se llevará a cabo un plan de mantenimiento del río para atacar a las plantas exóticas. Demás de que en la sierra Bèrnia se está trabajando en distintos planes para la prevención de incendios y conservación de la Naturaleza”.
12.000 toneladas de residuos recogidos en un año
El edil habló sobre la importancia de la gestión de los residuos. En este punto Orozco destacó que “la concienciación ciudadana es muy importante”, y se refirió a un informe de la Concejalía de Infraestructuras en donde se indica que “anualmente se recogen alrededor de 12.000 toneladas de residuos en total en Altea”, gracias a que “los ciudadanos son mas conscientes como prueba el hecho de que el aumento del reciclado ha sido notable, como así ha ocurrido con el cartón por ejemplo, del que ha pasado de recogerse 200 toneladas en el año 2014 a las 400 recogidas en el 2020. O el vidrio, del que han recogido durante el último año 1.000 toneladas”.
