Cuanto más tiempo te recrees en la duda, el miedo a saltar irá incrementándose. Si desde hace algún tiempo sientes que tus valores no encajan en el tipo de vida que llevas, si ves que la vida se te escurre entre los dedos sin apenas saborearla, si crees que ha llegado el momento de cambiar la trama del guión, que necesitas un giro o subir de nivel, deja de mirar hacia otro lado y da el salto.

No hay nada más liberador que atreverse a dejar tierra firme y abocarse a un aparente abismo que, aunque atemoriza, sabes que es la única manera de que los años que te quedan se conviertan en tu verdadera vida.

Aunque te lances al vacío siempre hay red. Cuando tomas una decisión que va a influir radicalmente en tu futuro: un cambio de trabajo, una emancipación, superar una enfermedad, una separación, o irte a vivir a China…Lo que sea que te ocurra, siempre vas a tener a muchas personas que, si lo necesitas, amortiguarán tu caída con su ayuda. Con sus manos van a tejer una red para, no solo que no te estampes contra el suelo, sino que te impulses y te eleves hacia tu nuevo rumbo.

Image by Merve Ozaslan

Responsabilidad

No todo el mundo está preparado a dar el salto, pues no todo el mundo está dispuesto a pagar el precio que supone responsabilizarse de todos los aspectos de su vida y profundizar en cuál es su propósito en este mundo.

¿Qué te frena a dar el salto? ¿Crees que no tienes suficiente formación? ¿Suficientes títulos? ¿suficiente dinero? ¿suficientes fuerzas? ¿suficiente descaro? o ¿quizá tienes miedo a sobresalir? ¿a la responsabilidad de comprometerte contigo mismo?¿o es que tienes miedo a que te vaya bien?

Busca qué deseas ofrecer al mundo, añádele unas gotas de disciplina, voluntad y entusiasmo y agita. Pasarás más o menos miedo en los momentos de incertidumbre, pero esta fórmula nunca falla.

No te digo que te lances al vacío sin más, pero si sientes ese gusanillo, ve diseñando un plan B que llegado el momento te facilite el tránsito de ‘la vida’ hacia ‘tu vida’.

Tendrás que soportar mil y una opiniones en contra, de tu familia, de tus amigos, tus jefes, de tu vocecita interior miedosa, pero a pesar de ello, si das el salto todo comenzará a encajar en una coreografía de maravillosos sincronismos que entretejerán tu trayecto vital.

Mirando hacia atrás ninguna decisión es errónea, pues era la necesaria para que hoy te plantees dar este salto. Si has conseguido llegar hasta hoy a pesar de dificultades y esfuerzos, ¿porque no iba a ser así a partir de ahora?

Autosabotaje

No temas al poder que la Fuente te ha brindado. El cementerio está lleno de personas que se quedaron en el ‘y si lo hubiera intentado’, ‘y si me hubiera atrevido’, ‘y si hubiera hecho lo que realmente sentía que debía hacer’. Deja ya de esperar que alguien te diga que te lo mereces y que tú puedes.

No llevar la vida que en el fondo sientes que has de llevar te provoca ansiedad, depresión, rabia, ira, impotencia y toda una serie de emociones que no hacen ningún bien a tu salud ni a tu bienestar.

La libertad es ausencia de miedo y pagar el peaje de ser libre es tomar las riendas de todo lo que te ocurre, inventar tu futuro, dibujarlo y construirlo.

Quizá nada ocurra exactamente como esperabas, pero lo que acaba pasando puede ser aún mejor de lo esperado. El único fracaso es no intentarlo. Manera 55 de conectarse a la Fuente: Da el salto.