Una colonia amish, una reserva india, moteros neonazis y un sheriff que no es lo que aparenta ser. La población de Banshee es de lo más variada, a pesar de ser sólo un pueblucho con cerca de mil habitantes. Esta semana en Cinemax (la hermana pequeña de HBO) ha terminado Banshee tras su cuarta temporada, un final anunciado ya que los productores dijeron el año pasado que ésta sería la última. Entre los creadores de esta serie tenemos a Alan Ball, uno de los niños mimados de HBO responsable de títulos como A dos metros bajo tierra (que esta semana ha cumplido quince añitos) y de True Blood. Banshee es una propuesta un tanto macarra con protagonistas malotes y muy duros que se enfrentan a tíos todavía más malos y tan despreciables que estás deseando que les revienten los sesos contra la pared cuanto antes. Esta semana en Juego de Series hacemos un repaso a cuáles han sido los mejores villanos a lo largo de estos cuatro años. Antes de meternos con el ranking, unas pocas líneas para explicar qué nos cuentan en Banshee.

Sexo y violencia extremos en un título que ofrece acción sin complejos. No aspira a nada más que llevarnos a una velocidad de vértigo por el lado salvaje de la vida y al final deja más huella que otros títulos pretenciosos que buscan decir la última palabra sobre la condición humana. La serie parece sumergirnos en una partida del videojuego Gran Theft Auto. Banshee es una mezcla de western y género negro que ofrece emociones fuertes al espectador y no digerible para todos los estómagos. La cabecera de cada episodio es cada vez diferente y muestra alguna imagen de lo que esta semana le depara a cada personaje. Siempre hay una escena post-títulos de crédito al final, así que no se te ocurra apagar la tele hasta que estés seguro de que el capítulo ha acabado.

La acción arranca cuando nuestro protagonista sale de la cárcel tras cumplir una condena de quince años por un robo y es perseguido por los mafiosos para los que trabajaba. En su huida acabará en un pequeño pueblo, Banshee, donde el sheriff recién llegado acaba asesinado durante una pelea en un bar. Como hizo Don Draper en Mad Men cuando asumió la identidad de un muerto, nuestro anónimo ladrón se hará pasar por Lucas Hood y como sheriff pondrá el pueblo patas arriba con sus peculiares métodos de delincuente para combatir el crimen, desconcertando a sus compañeros de la Comisaría que finalmente le seguirán ciegamente como a un auténtico líder. Paralelamente, Hood sigue con su carrera de ladrón y tiene montada su banda para perpetrar pequeños golpes. De entre sus compañeros, destacamos a Job, oriental, hacker y drag queen a partes iguales, que, con su afilada lengua, es uno de los mejores personajes de la serie y firme candidato a tener su propio spin off. Al inicio de la temporada final veíamos a Hood apartado del mundo, viviendo como un ermitaño, pero abandona su aislamiento para resolver un último caso. Desvelado el misterio, se marcha del pueblo para siempre. Nunca llegamos a conocer el verdadero nombre de Lucas Hood y ahora se dispone a emprender una nueva vida. ¿Retomará su auténtica identidad o le ha cogido gusto a eso de ser el sheriff?

Y ahora vamos con la lista de los villanos, ordenada de mejor a peor. Cuidado con las fichas si no has visto la serie, porque puedes encontrarte con algún que otro spoiler.

1) Kai Proctor. Un amish renegado que, al pasarse al lado oscuro, se hizo amo y señor del crimen organizado del pueblo. Después de que los suyos le dieran la espalda por elegir otro tipo de vida, se acabó convirtiendo en la persona malvada que todos creían que era. “Dios no es el que permite que ocupéis estas tierras. Soy yo”, advierte a un miembro de su antigua familia. Proctor es Todopoderoso en Banshee y tiene comprado a medio pueblo. Quizá por eso el alcalde se ve obligado a acudir a alguien de fuera para acabar con su impunidad. Tan intocable se cree, que no tolera que nadie le lleve la contraria. Con Lucas Hood encontrará su perfecta némesis, son dos enemigos que se respetan mutuamente y que pueden llegar a colaborar codo con codo frente a un enemigo común. Pese a su vida criminal, Proctor mantiene sus creencias religiosas y guarda un pequeño altar en su sótano para sus ratos de oración, algo que le avergüenza mucho más que el que encuentren un alijo de armas automáticas en su casa. En la primera temporada, Proctor admite bajo sus alas a su sobrina, Rebecca, otra amish renegada a la que la comunidad expulsa por su vida disoluta. A ella le dará las claves para que pueda liderar su imperio, pero no tolera que ningún hombre se acerque a ella para tener relaciones íntimas. En la última temporada, Proctor ha conseguido ser el alcalde del pueblo, aunque parece que ha olvidado que todos los que le han precedido en el cargo nunca terminaron bien. La serie no se cierra con el clásico combate final entre los dos antagonistas. Más bien recuerda a la suerte de Al Pacino en El Precio del Poder, con Proctor dispuesto a morir matando cuando su casa es rodeada por los sicarios de un cartel de la droga. De todos modos, no llegamos a ver el resultado de la escena, por lo que ¿quién sabe?

2) Mr. Rabbit: ¿Hay que tomarse en serio a un gángster que se llama a sí mismo señor Conejo? Los protagonistas de Banshee sí. De hecho, llegan al pueblo tratando de esconderse de él ante el temor de su venganza por haberle robado una bolsa llena de diamantes tras el último atraco. Era el gran enemigo de la primera temporada. Aunque después del repaso que sufrió al final, en la segunda fue mucho más fácil derrotarle tras su regreso. Aunque han pasado quince años, Mister Rabbit no olvida. Difícilmente puede hacerlo, ya que una de las revelaciones del inicio de la serie es que Rabbit es el padre de Anastasia, la mujer por la que el falso Hood llega a Bashee al salir de la cárcel. También ella se esconde allí de su padre, tras haber el robo del botín del último atraco, y había conseguido rehacer su vida, formando una familia. Hasta que Hood viene a ponerlo todo patas arriba.

3) Chayton Littlestone: Un indio renegado de la tribu Kinaho que permanentemente está desafiando la autoridad del hombre blanco. Mata sin pestañear con sus propias manos. Chayton es una mala bestia y fue capaz de dejarnos a todos con el corazón en un puño a la mitad de la tercera temporada. Después de ese momento sólo podíamos pensar en ver el momento en que el sheriff le diera el final más sangriento posible. No sólo lo tuvo sino que además, mientras su cuerpo inerte se hundía bajo las aguas, veíamos cómo los cocodrilos eran atraídos hacia sus restos por la sangre.

4) Clay Burton: Es una especie de Smithers tenebroso, que siente por Proctor la misma devoción que el personaje animado de los Simpsons por el señor Burns. Siempre vestido con traje, pajarita y gafas redondas, vive por y para su amo y no hay nada que no sea capaz de hacer por él. Si se quita las gafas, es que algo malo va a hacer. En el último episodio, tras una pelea climática con Lucas Hood, en un ejercicio de justicia poética, finalmente es su adorado Kai Proctor el que acaba con su vida, mientras le perdona por sus pecados. Porque, ¿quién iba a decirlo?, resulta que el misterioso asesino de la cuarta temporada al final era el mayordomo.

5) El Albino: Sólo salió en un episodio de la primera temporada y además fue durante un flashback. Pero aún así se trata de uno de los personajes más memorables de la galería de villanos de Banshee. Su presencia en la cárcel para atormentar a nuestro protagonista, cuando aún no había adoptado la identidad de Lucas Hood, era estremecedora. Finalmente, fue derrotado por esa debilidad de obligar a sus víctimas a hacerles una felación. No hay que dejar determinadas zonas íntimas al alcance de tus enemigos.

6) Coronel Douglas Stone: Uno de los villanos de la tercera temporada y una especie de Steven Segal que está al mando de una base militar donde lleva a cabo sus particulares chanchullos. Los negocios oscuros del coronel le convierten en una diana para que la banda de ladrones que forman los protagonistas de la serie dén su golpe perfecto. No hay más que verle cuando se queda a solas para darnos cuenta de que algo no anda bien en su cabeza y que el espíritu castrense le ha convertido más en psicópata que en un servidor de la patria.

7) Calvin Bunker: La última temporada de Banshee se ha dispersado en un montón de tramas para ir cerrando cabos sueltos. Una de ellas cuenta la historia de los hermanos Bunker, una familia que estaba entregada a la causa aria, hasta que uno de los dos se ha arrepentido de su pasado y se pasa al bando del sheriff. Calvin Bunker no sólo aspira a ser el nuevo líder de la Hermandad sino que quiere hacerle pagar a su hermano su traición, si es preciso quitándole las esvásticas que se tatuó en el cuerpo en sus locos años de juventud a golpe de soplete. El duelo final del personaje no es ante Hodd, sino que el placer de acabar con semejante cucaracha corresponde a su hermano.

8) Nola Longshadow: No nos engañemos, Alex Logshadow como líder de la tribu Kinaho era un auténtico bluff y un capo criminal sin ningún carisma. El cargo tenía que haber sido desde el principio para Nola que es tan implacable y difícil de parar como un Terminator. No en vano es una guerrera al nivel de Chayton, con quien tiene una relación de respeto mutuo. Pudo haber sido la gran heredera del legado Kinaho pero en su camino se cruzó alguien más bestia que ella. Declarar la guerra a Proctor cuando está en lo más alto de su carrera criminal suele pagarse. Nola es una de las malas a las que no conseguimos odiar del todo pese a su letalidad.

9) Declan Bode: Para algunos puede haber sido un desperdicio de episodios el hecho de que la última temporada se haya centrado en dar caza a un pirado asesino en serie que se ha implantado cuernos en la cabeza. Durante todos los capítulos, los enfrentamientos de Lucas Hood contra la escoria del pueblo ha tenido cada vez un carácter más personal. Al final ha venido un auténtico desconocido que se ha autoproclamado como el ejecutor de la voluntad de Satán en la Tierra. En otro momento de la serie, este villano podría haber dado más juego, pero en el final algunos esperábamos algo más. La caída de Proctor se cuenta deprisa y corriendo por su culpa.

10) Hondo:En la foto le vemos a la izquierda junto con otros miembros de la hermandad aria del pueblo. Son unos tipejos despreciables que cometieron uno de los asesinatos más cobardes de toda la serie. Como enemigo nunca supuso un reto para el sheriff y sus hombres. Por eso, su momento de triunfo sólo es posible gracias a que usó las tretas más traicioneras. Cazarlo y darle su merecido después apenas llevó cinco minutos de episodio a los chicos de Hood, mientras éste lloraba y manchaba sus pantalones.