He mirado para los lados por si era una broma. Leyendo un artículo de uno de mis escritores favoritos, veo que toca exactamente un tema que, muchísimo antes, (el año pasado), yo había colgado. La pretenciosidad me supera. Joder. No es el mismo, te equivocas, no hay ni una frase similar. Sólo palabras sueltas. Y el alma del artículo. ¿Puede haber ocurrido que el escritor favorito visitara mi artículo, le gustara y robara su espíritu, su estructura, el ánima?. ¿O sólo ha sido casualidad, sólo el roce de un tema recurrente que se puede extender como un chicle de fresa ácida?. Imaginemos que el escritor favorito ha decidido hablar de lo msimo que uno habló en su momento. Y hurta el sentido de la narración, su estructura débil, el humor negro oculto. Otras veces los demás hemos repetido temas, pulsiones, asuntos vanos que los escritores favoritos habían usado. ¿Quién no "contextualizó" un adjetivo, una imagen invertida, especular, quién acaso no habló de lo mismo que otras veces tantos hablaron?.

De todos modos lo escrito por el profesional es muy parecido. El azar ha querido que un año después ambos habláramos de lo mismo partiendo del mismo punto. Indudablemente el escritor favorito queda fuera de toda sospecha. Pura coincidencia. Pienso que es imposible que el escritor leyese mis letras, o tal vez no, quizás fué uno de aquellos que en su momento las comentó. ¿Un profesional comentando a un amateur?. Quizás, al gustarle, lo desarmó como un madelman y lo volvió a montar a su modo, calculado para caber en la hoja semanal de colaboración remunerada. El caso es que miro a los lados cuando leo el artículo. No es una broma. Tiene mucho que ver con lo que aquél día escribí. Puestos a pensar, todos tenemos que ver con todos.