Queda poco, piensa con un arma de fuego en la mano. Se tapa la cara con una media panty que le desfigura el rostro. Entra a la par de un cliente. Quietos. Esto es un atraco. Procura no distraer la atención. Esa frase le produce una dilación momentánea, una pérdida de tiempo absoluta e ineficaz. No puede ser, la ha oído en el cine, la ha leído en novelas, la ha visto en televisión. Quietos. Esto es un atraco, tal vez hubo de decir arriba las manos, pero parece del oeste americano, o debería... todos al suelo. No, eso no. Suena a tricornio verbenero, a toma de parlamento, es anti autoritario. Pero los cinco clientes de la oficina bancaria, los tres empleados, permanecen inmóviles, prestos a recibir órdenes. El dinero, dice. No así no. Con autoridad, engolando la voz. La pasta, já, sí, estupendo, voz ronca, de gángster. Y suena la alarma. Joder. Y se da a la fuga. Pero no ha cogido el dinero, debería de haberlo asido tirando fuerte del saco que ofreció. O tenía que haber efectuado un alarde pistoleril, montando el arma, enseñándola a diestra y siniestra. Corre calle arriba desprendiéndose de la mierda de media panty. Si se hubiera enfundado un pasamontañas..., a pesar del calor, algo profesional. En ese momento, un policía que le persigue grita: alto o disparo. Que vulgaridad, ¿porqué no dice alto o te machaco, alto o te dejo frito?... El caso es que, al volverse pistola en mano, se da cuenta que un relámpago sonoro, un disparo de plomo le ha abierto un agujero en medio del pecho. ... y ahora, arrodillándose moribundo se preocupa ... ante esta circunstancia.. ¿Que palabras usar?.