1 El conocimiento de las cosas inútiles, como el vuelo polinizador de las polillas dentro de los armarios roperos, o la función sociopatológica de los bailes y canciones de verano, forman parte del todo en el que la patafísica se encharca. Ayer estuvimos debatiendo la bajada súbita del frío en las latas de cerveza. Aparte funciones físicas y químicas, estaba claro que, a igualdad de temperaturas, el descenso de grados en el líquido amarillo es evidente. Y que decir de las miradas con el rabillo del ojo en las colas de las carnicerías. Sostiene Pérez, un colega observador, que el aroma de la sangre, la subliminal sensación de desnudez absoluta, el cuchillo de corte del carnicero abriendo un abdomen o un tórax, desembocan psicoanalíticamente en disfunciones hormonales y, por ende, de la conducta. Sexo y comida, vienen a unirse desde el comienzo de los tiempos. Ese brote justo, hace que las miradas entre personas atrayentes eleven su tono, concretamente, en las filas de espera , dònde el aroma a carne de mamíferos inunda el ambiente sin remisión.