En estos últimos días de eufemismos, metáforas y otros barruntos, llama la atención la palabra transversal, puesta de moda por los ultras al grito de transversemos y cierra españa. Hablo de la prensa de extrema derecha, La Razón, La Gaceta, ABC y, en parte, siempre socavando, El mundo.

(Lo de La Razón no tiene nombre, escoria sobre escoria, derribos inacabados, el alcázar y ostras pedrín. Sus magníficas portadas botarates batieron un rècord de infamias con la última, poco después de las macromanifestaciones del funcionariado, con Totxo y Méndez acusados de recibir subvenciones y de , Cándido, tomarse una birra después de la manifa. Aparte los Bardem, (Tíos, abuelos, madres, sobrinos, amantes y allegados al círculo, son el demonio mismo de èstos franquistas de mierda).

Lo que sí consta es que en las teles, con toda la caterva de legionarios fétidos colocando el culo en programas ad hoc, inhalan y exhalan dependiendo còmo y con quién.

Ahora llaman transversales a los manifestantes porque son de todo tipo, rojos, amarillos, verdes y azules. En resumidas cuentas, demuestran, según ellos, que el gobierno no ha gobernado para nadie, sino todo lo contrario.

Y una mierda. Rajoy descompone el estado putrefactándolo, lo transforma a su libre albedrío siguiendo consignas de los más poderosos y de las teorìas refutables del ultraneoliberalismo, teorías demodèe, pasadas por el tamiz particular de recesiones, claudicaciones y servilismos capitales varios.

Consignas transversales que joden a las capas sociales débiles, nunca a los que más disponen ni a los creadores de la crisis, llàmense banqueros, banquistas, empresaruchos, eclesiàsticos, (èstos callan) y poderosos adláteres de la derecha fáctica.

Resumiendo, cada vez que oigan transversal quieren decir que todos, hasta sus estratos débiles, están en contra de las medidas a adoptar, y que Rajoy y sus boys siguen cagándola sobremanera..... La ultraderecha moderna tiene mucho para diagnosticar. Y en eso está.